El sentido del equilibrio y la audición se localizan en el oído. Este puede padecer las enfermedades típicas de la piel, que en este caso en particular se denominan otitis, y están causadas por bacterias, hongos, ácaros o restos vegetales como las espigas. Para evitar que una mascota tenga problemas de oído hay que limpiárselos con regularidad y examinarla de forma periódica en la consulta veterinaria.
Cuando las mascotas están sanas sus ojos son brillantes y transparentes y la conjuntiva (la parte que rodea el iris) es blanca. Las pupilas tienen el mismo tamaño y si se baja con el pulgar el párpado inferior, la zona interna es rosada, ni roja ni blanca. Los problemas empiezan si hay un exceso de lágrimas, si el párpado inferior es de color rojo, si no puede abrir uno o los dos ojos, si se observa algún cambio en el color del ojo o alguna parte más opaca que las otras... Frente a cualquiera de estos signos hay que acudir de inmediato al veterinario.
Los dientes de las mascotas, al igual que sucede con las personas, pueden acumular sarro y provocar importantes problemas de salud. Por eso es necesario revisar en casa de forma periódica la dentadura y acudir al veterinario para que la examine al menos una vez al año. Si recomienda una limpieza bucal, el veterinario eliminará el sarro y la placa bacteriana; después pulirá los dientes y por último aplicará algún producto para retrasar la aparición de la placa.
En ocasiones algunas perras no preñadas actúan como si fueran a parir y preparan el nido para las futuras crías. Decimos entonces que sufren una pseudogestación, conocida popularmente como falsa preñez o embarazo psicológico (aunque es un término equivocado, ya que no se trata de una enfermedad mental del animal). Consiste en un trastorno no patológico pasajero más propio de perras jóvenes durante la pubertad. La causa es una alteración de los niveles de progesterona (hormona encargada de preparar el útero para una posible gestación), que sufre una disminución, y de prolactina (responsable de la producción de leche y de la aparición de la conducta maternal), que aumenta.
La pérdida de pelo es un proceso natural en la vida de la mascota. Lo que ya no es tan normal es que aparezcan grandes extensiones sin pelo sobre su piel. Son muchos los motivos por los que tanto el gato como el perro pueden perder su pelaje, desde infecciones cutáneas a parásitos. Les sucede a cualquier edad, raza o género y puede ser una pérdida gradual o bien muy rápida. Por lo tanto, en cuanto se empiece a apreciar que el animal pierde pelo hay que acudir al veterinario para que determine con seguridad la causa y aplique el tratamiento adecuado.
Los perros se comunican a través de las posturas corporales y de las vocalizaciones, como los aullidos, los gruñidos, los lloriqueos, etc. De todas ellas, las que utilizan con más frecuencia son los ladridos, cuyo significado cambia según en qué situación se encuentren (atemorizado, aburrido, si saluda a alguien, si quiere algo...)
Hay multitud de procedimientos que se llevan a cabo cada día en las clínicas veterinarias que requieren la aplicación de anestesia: desde limpiezas bucales hasta operaciones traumatológicas, pasando por cirugías menores como esterilizaciones. En cada caso se requiere un tipo de sedación, y el equipo veterinario de la clínica tiene un protocolo previsto para cada situación. Es normal que a los propietarios les surjan dudas sobre la anestesia y por eso es importante que conozcan algo más de este procedimiento.
Por muy bien educados que estén, perros y gatos no dejan de ser animales con su propio olor y sus costumbres de eliminación que pueden provocar “accidentes” en el hogar. Por eso es importante saber cómo eliminar los malos olores y las manchas de la casa .No hace falta decir que la limpieza es fundamental tanto para eliminar el mal olor y la suciedad como para acabar con patógenos peligrosos para la salud de los miembros del hogar. Así que cuando una mascota ensucie la alfombra, manche la silla o haga cualquier otro “desastre” hay que poner manos a la obra para reducir en la medida de lo posible sus efectos.
Cada perro tiene su propio olor, y si bien esto no es un problema para la especie canina, sí que puede resultar incómodo para sus compañeros humanos, acostumbrados al agradable aroma del gel de baño. Al igual que las personas, cada perro desprende un olor característico que para algunos olfatos sensibles puede resultar desagradable.
Al igual que sucede con las personas, también hay vacunas específicas para animales de compañía que los protegen de enfermedades. Los cachorros en especial tienen más riesgo de contraer enfermedades potencialmente fatales que los animales adultos, y por eso es necesario vacunarlos. El objetivo de las vacunas no es combatir una enfermedad sino evitar su aparición. Para ello, en su composición incluyen el patógeno en cuestión pero modificado y sin capacidad de producir la enfermedad, de forma que el sistema inmunitario del animal lo reconoce y crea las defensas apropiadas contra él. Al cabo de un tiempo, cuando la mascota entre en contacto con el patógeno real, el sistema inmunitario tendrá suficientes armas para luchar contra él.
Aunque lo habitual es tener como mascota un perro o un gato en casa, otros pequeños mamíferos, como los hurones, se adaptan perfectamente a la vida en familia. Son animales, sin emnbargo, que requieren de unas especiales atenciones y cuidados que las diferencias de mascotas más habituales, como perros o gatos. Especificades que se refieren a su alimentación (necesidad de disponer permanentemente de agua, digestiones r&aac
Cada día se ven más razas de mascotas de perros pero también de gatos) de cara achatada, más técnicamente llamadas razas braquicéfalas o braquicefálicas. Las peculiares características de estos animales (hocicos chatos, pliegues faciales, orejas pequeñas y redondeadas…) resultan atractivas para muchas personas, que se deciden por una de estas razas como mascota.
Es importante tener en cuenta que, aparte de un físico particularmente agradable, estos animales necesitan unos cuidados especiales, debido a estas características. Los rasgos de estos animales pueden acarrarles problemas respiratorios y les hacen más vulnerables a sufrir un golpe de calor. El llamado síndrome braquicefálico agrupa al conjunto de anomalías respiratorias que pueden sufrir los perros chatos. Detectar a tiempo el problema es clave para evitar males mayores.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org