La llegada de un cachorro a una casa suele ser todo un acontecimiento. Aunque él llegue mareado del coche, desorientado, con muchas caras nuevas a su alrededor... y volando de brazo en brazo. Lo habitual es que poco después de su llegada, intente conocer su nuevo hogar, olfateando a discreción.
Hay quien incluso recomienda, seguir al animal en su paseo de inspección a cuatro patas, para ver qué se va a encontrar, y poder evitar sustos y accidentes. Como los producidos tras el mordisqueo de los sugerentes y colgantes cables del televisor, o del equipo de música.
Cada día es más frecuente tener animales exóticos en los hogares. Hay muchas más especies de este tipo de animales de lo que uno se pudiera esperar: mamíferos como monos, mapaches, perritos de las praderas, aves y reptiles de todo tipo, e incluso insectos, como tarántulas o escorpiones.
Cualquier persona que tenga previsto adquirir una mascota exótica, en primer lugar debería informarse abundantemente acerca de la biología, necesidades alimenticias y requisitos ambientales de nuestro próximo inquilino. Hoy en día esto no es nada difícil, ya que además de la información que nos ofrece Internet, hay una gran variedad de libros que nos muestran todos los aspectos a tener en cuenta para un correcto mantenimiento.
El propietario de un animal de compañía suele ser el primero en darse cuenta de sus cambios de comportamiento y de sus posibles síntomas de enfermedad. No obstante, siempre viene bien recordar algunos de los más habituales, para tener una orientación.
Por ejemplo, ¿Cuál es el significado de que su animal se sacuda la cabeza? Esta manifestación suele ser síntoma inequívoco de molestia auricular. Puede deberse al acumulo de suciedad, a una infección, o a cuerpos extraños alojados en el conducto auricular, espigas principalmente.
Es habitual que las mascotas sufran accidentes, por lo que es necesario que el propietario tenga unas nociones básicas de primeros auxilios para estabilizar y tratar al animal en caso de sufrir cualquier percance antes de llevarlo al centro veterinario.
El dolor o el miedo pueden convertir al más tranquilo de los animales en una fiera, por lo tanto siempre hay que aproximarse a él con cuidado y tener bajo control la boca y las extremidades. En perros se puede utilizar un bozal y a los gatos hay que cubrirlos con una toalla gruesa o una manta para evitar arañazos.
Los parásitos son organismos que viven en otro y subsisten de él. Pueden causar daños importantes tanto a las mascotas como a las personas que conviven con ellas por lo que es necesario mantenerlos a raya.
Podemos hablar de endoparásitos, los que viven y se desarrollan en el interior del cuerpo de las mascotas como las lombrices, y ectoparásitos, que viven en la superficie. Entre estos últimos encontramos pulgas y garrapatas. En parte pueden ser eliminados por el lamido o el rascado del propio animal pero esto solo no basta. Es necesarPuede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org