La hepatozoonosis es una enfermedad parasitaria que afecta principalmente a los perros, aunque también se ha documentado en otros animales y, en raros casos, en humanos. Está causada por protozoos del género Hepatozoon, siendo las especies más comunes Hepatozoon canis y Hepatozoon americanum. Esta enfermedad es endémica en ciertas áreas tropicales y subtropicales, pero también se ha reportado en regiones más templadas.
A diferencia de muchas otras enfermedades transmitidas por garrapatas, la hepatozoonosis no se transmite por la picadura de la garrapata, sino por la ingestión de garrapatas infectadas. Los perros se infectan cuando, al lamerse o morderse para quitarse las garrapatas, ingieren accidentalmente una garrapata portadora de los esporozoítos de Hepatozoon.
El ciclo de vida de Hepatozoon involucra a la garrapata como huésped intermediario y al perro como huésped definitivo. Después de ser ingerido por el perro, el parásito penetra la pared intestinal y viaja a través del torrente sanguíneo hacia diversos tejidos, incluyendo el hígado, los músculos y los glóbulos blancos (leucocitos).
Hepatozoon canis: Este parásito tiende a causar una infección más leve, que a menudo es asintomática o produce síntomas leves. Se encuentra principalmente en África, Asia, América del Sur y el sur de Europa.
Hepatozoon americanum: Causa una forma más grave de la enfermedad, conocida como hepatozoonosis americana, que es endémica en el sur de los Estados Unidos. Este parásito induce una respuesta inflamatoria significativa en los músculos esqueléticos, lo que provoca síntomas más severos.
Los síntomas de la hepatozoonosis pueden variar según la especie de Hepatozoon y la carga parasitaria. Los perros afectados por Hepatozoon americanum suelen presentar síntomas más graves que los infectados por Hepatozoon canis.
Hepatozoonosis leve (Hepatozoon canis):
Hepatozoonosis grave (Hepatozoon americanum):
El diagnóstico de la hepatozoonosis se basa en una combinación de síntomas clínicos, antecedentes de exposición a garrapatas y pruebas de laboratorio. Las técnicas diagnósticas incluyen:
El tratamiento de la hepatozoonosis varía según la especie del parásito y la gravedad de la infección:
Para Hepatozoon canis:
Para Hepatozoon americanum:
Manejo de los síntomas:
La prevención de la hepatozoonosis se basa en el control de las garrapatas y la prevención de la ingestión de estas por parte de los perros. Las medidas preventivas incluyen:
La hepatozoonosis es una enfermedad importante en áreas endémicas, especialmente en regiones con alta prevalencia de garrapatas. Aunque es más común en perros, también puede afectar a otros animales y, en raras ocasiones, a los humanos. La prevención es clave para controlar esta enfermedad, ya que las infecciones pueden ser difíciles de tratar y pueden tener consecuencias graves para la salud de los animales afectados.
En resumen, la hepatozoonosis es una enfermedad parasitaria transmitida a través de la ingestión de garrapatas infectadas. Puede causar desde infecciones leves hasta enfermedades graves en perros, y la prevención mediante el control de garrapatas es fundamental para proteger a las mascotas.
La Hepatozoonosis es una enfermedad de declaración obligatoria.
Orden 3/2016 de 4 de marzo de 2016 de la Comunitat Valenciana.
Éstas son aquellas enfermedades que, debido a su relevancia para la salud pública, deben ser notificadas a las autoridades sanitarias de manera obligatoria cuando se detectan casos en la población. Estas enfermedades suelen incluir infecciones graves, enfermedades transmisibles y otras condiciones que podrían representar un riesgo significativo para la salud pública, lo que permite a las autoridades sanitarias tomar medidas de control y prevención oportunas.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org