Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org
El grupo de los artrópodos, al que pertenecen las pulgas y garrapatas, es el más numeroso del reino animal. Las diferentes especies pertenecientes a este grupo han conseguido poblar todas las regiones del globo terrestre, a excepción de las zonas cubiertas permanentemente por hielo. A muchos de estos artrópodos a su vez se les denomina parásitos, porque viven a costa de otros animales y a sus víctimas se les denomina hospedadores. En concreto, entre los hospedadores típicos de pulgas y garrapatas se encuentran los perros y los gatos, incluso debemos mencionar a los humanos, porque también podemos sufrir a estos parásitos.
La pulga, insecto picón
Este parásito es un insecto que necesita ingerir la sangre de sus hospedadores para poder completar su ciclo vital. Se adapta perfectamente a diversas características ambientales y temperaturas, por eso podemos encontrar pulgas en las mascotas durante todo el año. Tiene una capacidad de salto increíble que le permite pasar de un hospedador a otro sin problema. A la pulga se le considera la especie mejor saltadora del reino animal en relación a su tamaño corporal.
Una pulga adulta puede llegar a poner de media unos 30 huevos al día y, en condiciones favorables, incluso durante 100 días seguidos. Estos huevos se depositan sobre la piel del hospedador, pero también pueden caer al suelo de las casas (alfombras, ropas, etc.) donde encuentran un ambiente ideal para comenzar a desarrollarse. En cualquier caso, estos parásitos requieren ingerir sangre de un hospedador para alimentarse, por lo que, si no encuentran un perro o un gato, pueden picar al ser humano.
Las pulgas se pueden introducir en las casas a través de las mascotas o por los mismos propietarios que las transporten en sus ropas y zapatos desde el exterior. Una vez dentro, éstas encuentran un ambiente propicio para desarrollarse; gracias a las calefacciones encuentran una temperatura adecuada para reproducirse durante todo el año. Por eso muchas mascotas que nunca salen de las casas, también pueden tener pulgas.
La garrapata, pequeño vampiro
Este parásito es un ácaro que resulta muy desagradable para los propietarios. La garrapata es más estacional que la pulga y suele aparecer en las épocas de calor. Este ectoparásito también necesita ingerir sangre de sus hospedadores para reproducirse, pero una vez que se alimenta cae al suelo para completar su ciclo vital, aguardando en zonas con vegetación para volver a “subirse” a otro nuevo hospedador y seguir alimentándose.
Las mascotas tienen más probabilidades de coger garrapatas al pasear por zonas con vegetación (arbustos, plantas, césped, etc.), sobre todo si son lugares por donde transitan otros animales o ganado.
Las garrapatas poseen un aparato bucal a través del cual estos parásitos se “enganchan” a la piel de sus víctimas para chuparles la sangre. Es importante saber quitar adecuadamente a éstos ácaros para que dicho aparato bucal no se quede sujeto a la piel, ya que podría provocar abscesos o infecciones. Si esto ocurre, hay que acudir al veterinario para extraer correctamente los restos de la garrapata, y aplicar un tratamiento antibiótico (local o sistémico) si procede.
¿Cómo detectarlos?
Los ectoparásitos son aquellos parásitos que podemos encontrar exclusivamente en el exterior de los animales (piel y pelo). Tanto las pulgas como las garrapatas pican a sus víctimas, lo que provoca inicialmente un acusado prurito (picor) en las mascotas, pero la cosa no queda ahí porque también pueden transmitir otras muchas enfermedades con distintos síntomas. Hay que acudir a una revisión y asesoramiento veterinario si:
-se observan pulgas o garrapatas enganchadas.
-el animal se rasca o se lame de forma repetida e intensa.
Prevención y lucha
Los profesionales veterinarios son quienes deben asesorar sobre los mejores productos para la mascota: champús, espráis, collares, pipetas, etc. Hay que tener en cuenta que cuando existe una infestación masiva también se debe desinfectar la casa y los objetos de las mascotas (cama, juguetes, enseres, etc.). Debe quedar claro que sólo con bañar con agua a la mascota no se eliminan los parásitos: deben utilizarse productos especiales y seguir las indicaciones del veterinario.
Estos ectoparásitos también transmiten zoonosis, es decir, pueden causar enfermedades a las personas. Desparasitar correctamente a las mascotas con las que se convive reduce el riesgo humano.
¿Qué pueden causar sus picaduras?
Pulgas
-Picor o irritación en el punto de la picadura.
-Anemia, por infestación masiva.
-Transmisión de parásitos internos y enfermedades.
-Dermatitis, más o menos graves por la picadura.
-Alergias con reacciones dérmicas desproporcionadas.
Garrapatas
-Picor, irritación o abscesos en el punto de la picadura.
-Anemia, por infestaciones masivas.
-Infecciones, por inoculación de virus y bacterias a través de la picadura.
-Parálisis, ya que también introducen ciertas toxinas paralizantes en sus víctimas.
-Transmisión de enfermedades sistémicas graves que pueden llegar a provocar la muerte del animal.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org