Las siglas FLUTD significan “Síndrome del tracto urinario inferior felino” y engloban al conjunto de enfermedades que padecen la vejiga de la orina y la uretra (conducto que comunica la vejiga con el exterior) de los gatos. En general, la mayoría de estas enfermedades producen alteraciones en la micción del gato y, en algunos casos, también la obstrucción de la uretra, frecuente en machos y raro en hembras.
Causas
• Origen desconocido (estrés) 65 %
• Cálculos 18 %
• Problemas anatómicos 12 %
• Infecciones primarias 3 %
• Tumores 2 %
Síntomas
El gato con este síndrome puede presentar los siguientes signos:
• Orina muchas veces y en pequeñas cantidades (polaquiuria).
• Orina fuera de la caja de piedras.
• Presencia de sangre (hematuria) y/o arenillas (cristaluria) en la orina.
• Orina con esfuerzo (disuria) y puede maullar por el dolor.
• Se lame de forma persistente la zona genitourinaria.
• Exterioriza el pene (machos) o mantiene la vulva abierta (hembras).
• Si no orina en 24 horas, comienza a presentar signos de alteración general (falta de apetito, vómitos, diarreas, depresión, deshidratación…) y su vida comienza a correr peligro.
Lo más urgente
Aunque la lista de las enfermedades que forman el FLUTD es amplia, quizá lo más urgente, porque compromete la vida del gato en un corto espacio de tiempo, es la obstrucción uretral.
En los casos de obstrucción, la uretra se encuentra taponada por diversas causas, lo que impide la eliminación de la orina.
La orina es un desecho del organismo animal que tiene que eliminarse frecuentemente para poder liberar los productos tóxicos que transporta. Si la orina se acumula en la vejiga y no se elimina, vuelven al organismo animal todos estos tóxicos, provocando una autointoxicación que puede llegar a producir la muerte de la mascota.
Una obstrucción uretral requiere una atención veterinaria inmediata. Si se espera en exceso, las repercusiones y secuelas pueden ser muy graves para el gato.
¿Qué puede producir una obstrucción?
Son varias las causas que pueden producir una obstrucción, más frecuente en los machos porque tienen una uretra más larga y menos elástica, por lo tanto, se favorece el taponamiento más que en las hembras.
Entre las causas más destacadas están:
• Cálculos urinarios.
• Coágulos de sangre.
• Tapones mucosos.
• Tumores (de próstata, de vejiga, de uretra).
• Estrechamientos varios de la uretra (inflamación, cicatriz...).
En la clínica
Si se observa que el gato está muy apático, y al tocarle el abdomen se palpa la vejiga como una “bola dura” del tamaño de una naranja, el propietario ha de acudir urgentemente al veterinario porque tiene una obstrucción uretral grave.
Cuando llega un paciente con una obstrucción grave a la consulta de urgencias, se valora el estado en el que se encuentra y se procede a aplicar el tratamiento médico sin demora. En ocasiones es necesario sondar al animal para abrir paso a la salida de la orina. A cada enfermo se le aplica un tratamiento individualizado en función de los daños que presente.
Es muy importante que los propietarios sigan las instrucciones veterinarias para su recuperación posterior y evitar las recidivas del proceso.
Existen pacientes que sufren dichas obstrucciones en repetidas ocasiones, a pesar de todos los cuidados; en estos casos más graves, los profesionales veterinarios valoran la opción de pasar por quirófano para poder aliviar al felino de estas continuas molestias.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org