Muchas personas piensan en los animales como “basureros biológicos”, es decir, que sirven para darles de comer todos los desperdicios que sobran de la mesa, pero esta costumbre puede desencadenar problemas muy graves en las mascotas. Perros y gatos tienen unas necesidades nutricionales que se deben satisfacer, y alimentarlos exclusivamente con desperdicios de comida humana no suele ser suficiente para aportarles una salud adecuada.
Principales desequilibrios alimentarios
Una mala nutrición del animal por aporte de una alimentación genérica de baja calidad, alimentos no apropiados para la edad o condición física del individuo (cachorros), comida casera sin los suplementos necesarios, régimen vegetariano o por aporte excesivo de complementos minerales (calcio) puede conducir a estados de:
• Carencia de proteínas y aminoácidos.
• Carencia de ácidos grasos esenciales.
• Carencia de sales minerales (cinc, cobre, etc.) o exceso de calcio.
• Carencia de vitaminas (A, B, E...).
• Aporte energético insuficiente o excesiva materia grasa.
Estos estados de desequilibrios nutricionales acarrean una serie de enfermedades en el animal que deben ser tratadas sin demora a través de una correcta alimentación y la adopción de cos¬tumbres alimenticias adecuadas.
Problemas de piel
La piel es un órgano que se está renovando continuamente y requiere gran parte de los nutrientes administrados a través de los alimentos. Un desequilibrio en la nutrición de la mascota (por exceso o por defecto) se puede reflejar de forma más o menos intensa sobre la piel y el pelo del animal.
En dermatología veterinaria, la nutrición tiene un papel muy importante, no sólo como método de prevención de ciertas enfermedades cutáneas sino también como herramienta para tratar muchas patologías de la piel.
Los siguientes signos cutáneos pueden alertar a los propietarios de un posible problema en la alimentación de la mascota:
• Caída excesiva del pelo (incluso durante la muda).
• Pelo apagado y desaliñado.
• Cambios de coloración del pelo o de la piel.
• Piel seca.
• Descamación intensa (caspa).
• Hiperqueratosis localizada o general (engrosamiento de la piel).
• Prurito (picor).
• Otitis crónica.
• Urticaria recurrente.
• Inflamación o infecciones de piel reiteradas.
Existen otros síntomas generales que pueden indicar también algún problema en la alimenta-ción, como:
• Letargia o falta de actividad.
• Problemas digestivos (heces blandas o diarrea).
Comida adecuada
Los veterinarios recomiendan utilizar una buena marca de comida de manera habitual para las mascotas, ya sea en forma de comida seca (piensos) o en forma de comida húmeda (latas). Los laboratorios de estas marcas de alimentación han estudiado las necesidades de cada tipo de mascota en particular y han calculado también la cantidad que se precisa para aportar lo que el animal necesita.
En el mercado se pueden encontrar diversos tipos de piensos o comida enlatada que se adecúan a las necesidades de los animales de compañía. Se han desarrollado dietas de prescripción para pacientes que padecen enfermedades concretas como problemas urinarios, patologías cardiacas, sobrepeso, etc., para que la nutrición complemente los tratamientos veterinarios.
Los propietarios son los responsables de controlar la alimentación de sus mascotas. Es importante conocer las características de cada animal para poder aportar la alimentación adecuada y que no padezca ningún exceso o carencia de nutrientes.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org