Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org
Las almohadillas de los perros son bastante resistentes, lo que les permite caminar por superficies de material diverso como asfalto, caminos de tierra, hierba, etc. Sin embargo, es necesario protegerlas y limpiarlas para evitar que se produzcan heridas.Las almohadillas plantares recubren la parte inferior de los dedos de las patas de los perros. Se forman a partir de una sustancia denominada queratina que se encuentra en la epidermis y que también es responsable de la formación de otras estructuras rígidas de los organismos como el pelo o las uñas. No obstante, al apretar la almohadilla puede notarse que también es mullida. Esto se debe a que su interior está formado por un tejido esponjoso y con una gran cantidad de grasa, lo que hace que sea muy elástica y pueda amortiguar la presión de las pisadas del animal.
Las almohadillas también reciben una gran cantidad de terminaciones nerviosas, lo que hace que sean muy sensibles al tacto y que, cuando de produce una lesión en esa zona del cuerpo, sea muy dolorosa para el animal.
A pesar de su rigidez y resistencia, las almohadillas también se pueden lesionar y son propensas a resecarse si no se cuidan de forma adecuada. Por eso es tan importante revisarlas con atención periódicamente y aplicar los cuidados que sean necesarios para que puedan realizar bien su función.
El cuidado de las almohadillas
He aquí algunos consejos para mantener los dedos y las almohadillas de las mascotas siempre en perfecto estado:
• Las uñas apenas deben rozar el suelo al caminar; si hacen ruido o se enganchan en el suelo pueden hacer que el perro se mueva con dificultad, por lo que es momento de recortarlas.
• Conviene cortar el pelo que hay entre los dedos, sobre todo en especies de pelo largo. Así no se acumulará suciedad.
• Hierbas, ramitas, piedras, etc., son algunos de los objetos extraños que se le pueden quedar enganchados entre los dedos de las patas, por lo que hay que revisarlas después de cada paseo y retirarlos si fuera necesario con unas pinzas.
• Puede usarse una crema suavizante específica para perros para hidratar y proteger las almohadillas. El veterinario recomendará el producto más adecuado.
• De vez en cuando se puede masajear los dedos de las patas de la mascota. De este modo se consigue relajarla y que mejore la circulación sanguínea de esa zona. Hay que empezar frotando con suavidad las almohadillas y acabar masajeando cada uno de los dedos.
Primeros auxilios
• Si la herida es pequeña se puede limpiar con un producto antibacteriano y protegerla con un vendaje ligero. Para evitar que se lama la herida se le debe poner un collar isabelino.
• Si la herida es más profunda hay que acudir de inmediato al veterinario.
• La revisión de las almohadillas debe formar parte de la rutina habitual de higiene.
• Al salir a pasear deben alternarse las superficies duras (asfalto) con otras más blandas (césped, arena, etc.).
• Antes de realizar largas caminatas por terrenos duros y pedregosos, se debe acostumbra al perro poco a poco.
• La arena de la playa puede quemar las almohadillas, así que es mejor que camine cerca de la orilla, sobre la arena mojada.
• Las superficies heladas también pueden dañar las almohadillas por lo que es mejor evitarlas.
• Hay que revisar los pies del perro al regresar del paseo por si se ha producido alguna heri
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