Existen factores que pueden predisponer a padecer esta patología, como los ambientes húmedos, la higiene insuficiente, y la anatomía de la propia oreja, con su posición, forma, y su mayor o menor presencia de pelo.
Entre las causas desencadenantes tenemos la presencia de parásitos, problemas alérgicos, y cuerpos extraños.
Para un correcto diagnóstico el animal necesitará una exploración, que incluirá un examen dermatológico general, y una revisión del oído. Puede ser necesario un estudio del cerumen y del exudado. Si existen factores agravantes, por ejemplo la presencia de ulceraciones, otitis medias, o infecciones, la curación se verá dificultada.
El tratamiento de las otitis externas debe ser aplicado con rigor. En demasiadas ocasiones, se complican y hacen crónicas por la “automedicación” realizada por el propietario, o por un diagnostico incompleto.
Debemos tener muy en cuenta, que si el tratamiento no se sigue al pie de la letra, el problema se mantendrá en el tiempo, complicando cada vez más su curación.
En muchas ocasiones, los tratamientos farmacológicos deben complementarse con pautas de manejo, encaminadas a evitar las lesiones en el pabellón auricular por rascado. Entre ellas se encuentra el uso de collares isabelinos. Hay propietarios que son contrarios a que su gato los lleve, por considerarlos innecesarios; la realidad es que favorecen la curación del problema, al evitar lesiones e infecciones secundarias por rascado, así como la aparición de hematomas, que en un gran número de ocasiones, necesitan cirugía para ser solucionados.
La resolución quirúrgica de las otitis externas, sólo se suele emplear en los casos de tumoraciones, o en aquellas crónicas que no se pueden solucionar con tratamientos farmacológicos. Estas cirugías suelen ser muy cruentas, ya que tienden a anular el conducto auditivo externo.
Si observa un aumento de secreción del oído del animal, mal olor, sacudidas de cabeza, rascado de oídos, y frotamiento de los mismos contra cualquier cosa... acuda cuanto antes a su clínica habitual.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org