Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org
La alergia es una hipersensibilidad o reacción anormal a una sustancia que normalmente es inocua para la mayoría de personas. Muchos propietarios de animales prefieren pasar los síntomas de la alergia antes que desprenderse de su animal. Pero hay otros que abandonan animales como excusa de la alergia que le ha diagnosticado el médico cuando se puede evitar.
Las sustancias que causan alergia las llamamos alérgenos. Muchas personas son alérgicas a sustancias ambientales como el polen, o a los ácaros, o a plantas. Podemos ser alérgicos a muchas cosas más: a algunos tipos de comida, a ciertos tejidos, a productos químicos…
Los alérgenos de los perros y los gatos son la caspa o descamaciones y la saliva. El alérgeno más típico de los pájaros procede del polvillo que sueltan las plumas. La orina de las pequeñas mascotas como conejos, cobayas, hámsteres, chinchillas, ratones, ratas y hurones también contiene alérgenos que provocan reacciones. También se han identificado alérgenos que provienen de la caspa y la saliva de estos animales.
Los síntomas más típicos de alergia provocadas por nuestras mascotas son:
Picor ocular con lagrimeo y enrojecimiento.
Rinitis, y/o congestión nasal.
Estornudos.
Picor en boca, garganta y/o nariz.
Irritación crónica de la garganta.
Tos y dificultad respiratoria.
Ezcema, urticaria, ronchas....
Hay varias fórmulas para reducir los síntomas de la alergia:
Pasar frecuentemente el aspirador por la caseta o la cama del animal, alfombras, moquetas, sofás, camas, cortinas…
Cepillarle todos los días. Lo recomendable es realizar el cepillado fuera de casa, y por una persona que no sufra alergia.
Desparasitar externamente contra pulgas, ácaros, garrapatas…ya que le producen picor y hacen que el animal se rasque más y descame más.
Y por último, existen productos en el mercado que reducen la cantidad de alérgenos del pelo. Se aplican como una loción, con un paño, una vez a la semana sobre el pelo del animal. No requiere baño, no deja residuos y es seguro para las personas y el animal.
De este modo, si una persona sufre alergia a su mascota no significa que deba desprenderse de su animal por obligación.
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