No sólo las personas pueden ser alérgicas. Todos los animales pueden padecer estas enfermedades, especialmente con la llegada del calor. Hay razas que son más sensibles que otras a la hora de sufrir las alergias por eso es necesario que el veterinario controle a estos pacientes alérgicos de forma regular.
La alergia se define como una respuesta exagerada de las defensas del propio organismo al entrar en contacto con algunas sustancias procedentes del exterior. Generalmente estas sustancias no son dañinas para la gran mayoría, pero en los animales alérgicos desarrollan unos síntomas característicos conocidos como reacción alérgica.
Problemas de piel de los animales alérgicos
Si observas alguno de estos síntomas, puede que tu mascota esté sufriendo una reacción alérgica:
Tres tipos de alergias
Alergias Alimentarias
Como su nombre indica son las provocadas por los alimentos. La sustancia que desencadena la alergia (alérgeno) es un componente de la dieta diaria del paciente. Los síntomas más característicos que suelen desarrollar estos animales son principalmente heces blandas o diarreas continuadas y problemas de piel.
Lo más importante es detectar cuál es el alimento concreto que provoca la alergia a través de un protocolo de dietas específicas que establece el veterinario.
Una vez localizado este alimento se establece una dieta que lo descarte. A veces son necesarios medicamentos para controlar las reacciones alérgicas.
Alergias ambientales
Este tipo de alergias o atopias se desencadenan por la inhalación o el contacto con polen, polvo, plantas, sustancias químicas, etc.
Las alergias ambientales son mucho más frecuentes en los meses que van de primavera a otoño.
Los animales enfermos padecen síntomas característicos como problemas respiratorios y problemas de piel.
No es fácil identificar cuál o cuáles son las sustancias que generan la alergia. A veces es necesario realizar las pruebas cutáneas para llegar a un diagnóstico concreto.
Los tratamientos son muy diversos en función del paciente y pasan por evitar el contacto con el alérgeno en cuestión, utilizar medicamentos o champús específicos y, a veces, se puede llegar a desarrollar una vacuna especial para cada paciente.
Alergias a otros animales
Estas alergias se producen por el contacto con parásitos u otros animales (insectos, gusanos, arañas…). Dentro de este grupo hay que destacar las dos alergias más frecuentes en verano: la alergia a la picadura de pulga y la alergia por contacto con el gusano de la procesionaria del pino.
Los síntomas que suelen padecer son problemas de piel y problemas respiratorios.
A estos pacientes se les trata en relación al animal o parásito que le produce la alergia.
Es necesario hacer una desparasitación intensa, siguiendo las pautas marcadas por el veterinario para cada paciente. Y en muchas ocasiones son necesarios medicamentos y champús para reducir los efectos de la alergia.
En cualquiera de los casos es conveniente que consultes en tu centro veterinario cuál es la mejor solución para tu mascota.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org