Es habitual que las mascotas sufran accidentes, por lo que es necesario que el propietario tenga unas nociones básicas de primeros auxilios para estabilizar y tratar al animal en caso de sufrir cualquier percance antes de llevarlo al centro veterinario.
Inmovilizar al animal
El dolor o el miedo pueden convertir al más tranquilo de los animales en una fiera, por lo tanto siempre hay que aproximarse a él con cuidado y tener bajo control la boca y las extremidades. En perros se puede utilizar un bozal y a los gatos hay que cubrirlos con una toalla gruesa o una manta para evitar arañazos.
Comprobar las constantes vitales
Después de inmovilizar al animal hay que comprobar que respira y que su corazón late. Si no es así habrá que realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar. La realización de las mismas requiere una cierta práctica por lo que convendría que en una de las revisiones rutinarias el veterinario diera la información adecuada al propietario.
Heridas y mordiscos
Cuando se produce una herida hay que rasurar lo mejor posible la zona de alrededor y lavar bien con agua y jabón. Si es tan sólo un rasguño hay que aplicar un antiséptico suave para evitar la infección. Si la herida es más profunda y sangra hay que detener la hemorragia. Para ello habrá que presionar con gasas o telas limpias.
Fracturas de huesos
No hay que vendar o entablillar una extremidad fracturada, sino que hay que moverla lo menos posible, pero no tratar de colocarla en su posición natural ya que se podrían ocasionar lesiones de tipo vascular y/o nervioso. Lo mejor en estos casos es transportar al animal con mucho cuidado para que no se incremente el dolor del miembro fracturado.
Asfixia
Cuando un perro tiene algún objeto extraño en la boca que le está provocando asfixia por lo general se frota el hocico frenéticamente con las patas. En esta situación hay que abrirle la boca y extraer el objeto si está al alcance de las manos, con los dedos o bien con unas pinzas. Hay que revisar el paladar porque las astillas de huesos o palos se pueden quedar clavadas a él.
Intoxicación
Por lo general, los signos que muestra un animal envenenado son diarrea, vómito, hemorragias, dolor abdominal o convulsiones entre otros.
Si vomita de forma espontánea hay que recoger el vómito y llevarlo en un recipiente al veterinario. Si el animal ha ingerido algún agente corrosivo conviene ofrecerle un poco de leche (2-6 ml/kg).
Quemaduras
Las quemaduras leves se pueden tratar lavando la herida con agua fría (no utilizar hielo) y aplicando una pomada adecuada.
Si son más profundas no se debe utilizar agua a presión ni frotar la piel y si el animal estaba cubierto por una prenda que al quemarse se ha adherido a la piel no hay que arrancarla. Tampoco hay que aplicar pasta de dientes o chocolate deshecho puesto que supondrá un trabajo extra para el veterinario, que tendrá que limpiarlo. Simplemente se tapa la herida con una gasa ligeramente humedecida con agua o suero fisiológico.
A tener en cuenta
Es recomendable disponer de un número de teléfono de un centro de urgencias u hospital veterinario. En caso de accidente nadie mejor que el veterinario para darnos las indicaciones precisas.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org