Los pasados sábado 11 y domingo 12 de julio tuvo lugar en la sede del Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante el I Curso de Interpretación Radiológica: Tórax y Abdomen, organizado por la entidad y coordinado por Javier Romero. El seminario fue impartido por Amalia Agut Jiménez, profesora y Responsable del Servicio de Diagnóstico por Imagen del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de Murcia, y contó con una participación masiva de profesionales venidos de toda la provincia. El éxito de asistencia y demanda ha obligado a plantearse una segunda edición a finales de año, pues algunos interesados no pudieron acudir por falta de plaza.
El curso se planteó con una didáctica de trabajo eminentemente práctica. En un primer momento, se hizo un repaso a cómo se tiene que interpretar una radiografía, bien de tórax o bien de abdomen, para pasar después al estudio práctico de casos. Organizados en pequeños grupos de cinco, los asistentes evaluaron radiografías de varios casos clínicos expuestas en negatoscopios para elaborar un breve informe de cada una. Una vez vistos todos los casos, se revisaron conjuntamente con la profesora.
El objetivo del curso era que los veterinarios pudieran hacer una interpretación de aquellas patologías más frecuentes en tórax y abdomen de los animales a través de los signos radiológicos. Se trataba de señalarles dónde hay que fijarse con una serie de diagnósticos referenciales para poder alcanzar el final.
Según Amalia Agut, “todo no está en los libros y con una radiografía a veces no alcanzas todo el diagnóstico; hay que tener una sistemática de análisis, un protocolo de interpretación, para ver qué está anormal y con ello ir aproximándose más al diagnóstico. En el curso vemos cómo hay que evaluar una radiografía, en qué se tiene que fijar un veterinario”.
En los últimos años se ha experimentado un avance sustancial en técnicas de interpretación por imagen con las aplicaciones informáticas. Hoy día ya no sólo tenemos la radiografía convencional, sino también se puede obtener la digital, la computerizada…Esos avances han facilitado la calidad de la imagen de la radiografía, pero la interpretación sigue siendo la misma que hace 20 años.
Al respecto, Amalia Amat comentó que “técnicas como TACS y Resonancias están introducidas en la práctica veterinaria, aunque por su alto coste no todas las clínicas poseen las máquinas necesarias. Casi todas disponen de un aparato de rayos y ecógrafos, a los que hay que sacar el máximo rendimiento. A ello se une el hecho de que para realizar estas pruebas hay que anestesiar a los animales, lo que encarece el tratamiento. Por ello hay que evaluar bien el caso primero para decidir si se deben realizar estas pruebas”.
Amat explicó que “las radiografías se utilizan para diagnosticas cualquier enfermedad. Cuando un animal acude a una clínica con diferentes síntomas –vómitos, tos…-, se les suele realizar una radiografía o ecografía, técnicas habituales en las clínicas. Estas pruebas nos pueden ayudar bastante en el diagnóstico, pero no vamos a tenerlo del todo. No obstante, sí hay que saber la pauta que hay que seguir poder alcanzarlo y ésta pasa primero por este tipo de pruebas”.
El curso forma parte del programa anual de formación continua del Colegio de Veterinarios de Alicante, cuyo fin es promover la especialización en los diferentes sectores de la profesión veterinaria. De este modo, responde a las necesidades en formación planteadas por los facultativos que ejercen en las clínicas veterinarias en función de las demandas de sus clientes.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org