El PP quiere que este año vuelva a haber toros en Catalunya. El Congreso de los Diputados votará el próximo martes la admisión a trámite de la iniciativa legislativa popular -cuyas 590.000 firmas fueron presentadas en el Parlamento en marzo del 2012- que solicita la declaración de bien de interés cultural (BIC) para la llamada fiesta nacional.
El PP, con mayoría absoluta en la cámara y que ya había anunciado en reiteradas ocasiones sus simpatías hacia la recogida de firmas interesada por el sector taurino y los aficionados, ha confirmado que la apoyará y que su intención final es que la normativa que salga del Congreso suponga de facto la derogación de la prohibición que aprobó el Parlament de Catalunya. Para este año.
En palabras del presidente de la Comisión de Cultura del Congreso, Juan Manuel Albendea, recogidas por Europa Press, "más o menos entraría en vigor la normativa en junio o en septiembre, en función de la rapidez del trámite legislativo".
Una vez admitida a trámite, como todo parece indicar que ocurrirá el próximo martes, la iniciativa será remitida a la Comisión de Cultura del Congreso, donde será debatida y los grupos parlamentarios podrán proponer la incorporación de sus aportaciones y enmiendas al texto. Una vez votadas en el Congreso, el texto pasará al Senado para su ratificación y, en su caso, incorporación de nuevas enmiendas, y finalmente llegaría al Pleno del Congreso para la votación definitiva.
La mayoría del PP avala el vaticinio de Albendea respecto a la celeridad de los trámites de la incoación de expediente de declaración BIC para el toreo. La figura de declaración BIC establece una protección especial de un bien mueble o inmueble y fue creada en la Ley de Patrimonio Histórico Español de 1985. Aun tratándose de una figura jurídica estatal, la progresiva asunción por parte de las comunidades autónomas de las competencias culturales las convirtió en el actor impulsor de las declaraciones BIC, corriendo de su cuenta la incoación del expediente y los estudios justificativos, si bien se requería la supervisión del Ministerio de Cultura -en este caso, Educación, Cultura y Deporte- para la aprobación defintiva. El desplazamiento del sujeto de la declaración de bien de interés cultural hacia las comunidades autónomas ha llegado al punto de que comunidades como Catalunya y País Vasco cambiaron la denominación de la figura jurídica -bé cultural d’interès nacional y Bien Calificado, respectivamente- si bien no el contenido. La declaración de bien de interés cultural prevé una categoría específica de Patrimonio Etnográfico, que es a la que previsiblemente se acogerá el PP para la tauromaquia, toda vez que afecta a "bienes, conocimientos y actividades que son o han sido expresión relevante de la cultura tradicional del pueblo español en sus aspectos materiales, sociales o espirituales".
El presidente de la Comisión de Cultura asegura que al tratarse de una normativa de carácter estatal, la aprobación de esta declaración BIC por el pleno del Congreso supondría la derogación de facto de la ley aprobada por el Parlament en julio del 2010, y que prohíbe expresamente el toreo -no así, otras prácticas de tauromaquia como el correbous- en toda Catalunya.
La inclusión de la iniciativa legislativa popular en el orden del día del próximo martes supone, empero, un empujón inesperado de esta declaración BIC, a pesar incluso de la bien conocida predilección del PP por ella. De hecho, el presidente de la comisión que promovió la recogida de firmas, Luis María Gisbert, decía hace pocos días, durante el I Congreso Taurino de Catalunya, que contaban con que el Parlamento resolviera la aceptación de su propuesta para el próximo mes de mayo, lo que significa que el PP ha aplicado un acelerón de al menos tres meses sobre la expectativa más optimista de Gisbert. En pleno órdago soberanista.
Fuente: PEDRO VALLÍN para lavanguardia.com
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