En España hay 5,1 millones de perros y 3,2 millones de gatos, según Affinity. Ya tengan un ave, un roedor, un perro o un felino notarán irremediablemente la subida del impuesto sobre el valor añadido de 13 puntos cuando lleven a su mascota al veterinario para vacunarla de la rabia, para hacerle una revisión o en caso de sufrir alguna fractura, por ejemplo. De ahí, el temor a que las visitas al veterinario puedan disminuir por la subida del IVA del ocho al 21 por ciento y pueda derivar en un problema de salud pública.
Desde el Colegio de Veterinarios de Zaragoza, el presidente José Rómulo Silva asegura en un comunicado que el incremento del IVA, efectivo desde este mes, «provocará un descenso en las visitas de los propietarios de animales a las clínicas veterinarias, lo que sin duda acarreará un menor control de enfermedades zoonóticas trasmisibles al ser humano», como rabia, sarna, tuberculosis, leptospirosis (una enfermedad provocada por bacterias) o hidatidosis (una enfermedad parasitaria), entre otras.
«La rabia es la enfermedad que más se puede prevenir y si se deja de vacunar al animal por dicha subida del IVA puede convertirse en un problema de salud pública al poder ser transmitida al ser humano», explica a este semanario Pedro Lorenzo, decano de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid.
De hecho, aunque «no hay datos, puesto que ni ha acabado el mes, los veterinarios están notando que el número de visitas ha bajado ya este mes en comparación con las de septiembre del año anterior», reconoce Lorenzo. De ahí que, aunque el incremento del IVA sea ya efectivo desde el pasado día 1, los veterinarios hayan mantenido diferentes reuniones para ver cómo, si es posible, se podría reconsiderar esta subida, que en este caso podría ocasionar más gastos que beneficios al Estado.
Sobre todo en un contexto de crisis en el que ya «algunos propietarios están retrasando la atención de sus mascotas o rechazan tratamientos de un valor más elevado en determinadas circunstancias. Esto no sólo supone que la vida del animal puede ser más precaria, sino que además puede afectar a la salud pública», explican desde el Ilustre Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid.
En un principio se estimó que podrían ser las propias clínicas las que asumieran la subida del IVA. Sin embargo, desde el Colegio zaragozano se asegura que la mayoría de las clínicas no pueden asumir dicho coste, ya que si el beneficio empresarial está entre un siete y un 12 por ciento de media es imposible que una subida en los impuestos de un 13 por ciento sea asumida por la empresa.
Como imposible también puede ser para una familia que en tiempos de crisis no lo esté pasando bien asumir ciertos gastos ya de por sí caros. Artur Font, presidente de la Asociación Española de Pequeños Animales, explica que «ese incremento de 13 puntos del IVA donde más se va a notar es en los casos de animales con alguna enfermedad crónica así como en caso de fractura o accidente». «Un animal con diabetes o con insuficiencia cardíaca requiere unos controles. Si no se hacen, puede desembocar en que el animal empeore y haya que ingresarlo. Entonces el precio se dispara. No creo que el dueño de un animal de compañía deje de ir al veterinario a ponerle una vacuna por el precio, se lo quitará de otra cosa. El problema es en el caso de los animales enfermos crónicos, así como en el de atropellos. En el primer ejemplo, éste requiere unos cuidados, hay que hacer revisiones periódicas, hacerle pruebas, comprarle unos medicamentos, que en el caso de los animales suelen ser mucho más caros que el mismo en humanos. Sobre todo si son para un ejemplar grande, como en el caso de un gran danés, ya que el medicamento va por peso», precisa el presidente de Avepa.
Font da varios ejemplos en este sentido. En caso de fractura de fémur, el coste ronda los 900 euros sin IVA. En agosto, por esta operación, el dueño de una mascota habría pagado 972 euros. Hoy, en cambio, le costaría 1.089. En caso de una fractura del cúbito por la que haya que poner una placa, anestesia, cirugía... se pagan sin IVA 821,6 euros. Hace un mes, el dueño habría desembolsado 956 euros. Hoy, en cambio, pagará 1.040 euros. Es decir, que los precios no son aptos para todos los bolsillos. Ya que, aunque en España las tarifas de los servicios veterinarios sean más baratas que en otros países, como en Inglaterra, lo cierto es que el problema es que aquí no es muy frecuente tener un seguro para las mascotas.
Abandonos
«Además –como denuncia Lorenzo–, el encarecimiento de estos servicios (sumado a la merma del poder adquisitivo) puede desembocar en el abandono del animal al no poder hacer frente a estos gastos». Un problema que desde que estallara la crisis no ha parado de crecer y que está poniendo en verdaderos apuros a las protectoras de animales. Y es que, «debido a la crisis, se está percibiendo una menor adquisición y adopción de mascotas», añaden desde el Colegio de Veterinarios de Madrid. En concreto, según el estudio de Fundación Affinity sobre el «Abandono de animales de compañía», en 2010 se recogieron 109.074 perros y 35.983 gatos. De media, se estima que en nuestro país cada tres minutos y medio se abandona a un animal. Una lacra que en el caso de las especies exóticas está requiriendo que algunas CC AA tengan que reforzar su control. Es el caso, por ejemplo, de la Comunidad de Madrid, región en la que han pasado de recoger 431 ejemplares en 2010 a 629 en 2011 y en lo que va de año 620, según los datos facilitados por la Consejería de Medio Ambiente. La subida del IVA, en definitiva, no es sólo una cuestión económica.
Fuente: Belén Tobalina para larazon.es
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