La mayoría de los valencianos que optan por tener como mascota a un perro de raza potencialmente peligrosa pasan de pedir la licencia municipal obligatoria que acredita que carecen de antecedentes penales y que están capacitados psicológicamente para cuidarlos.
De hecho, según ha informado la Conselleria de Agricultura a 20 minutos, el Registro Informático Valenciano de Identificación Animal (RIVIA) refleja un aumento de 396 canes de presa durante los años 2008 y 2009. Con ellos, la cifra total de perros peligrosos censados en Valencia alcanza los 2.609 ejemplares.
Sin embargo, fuentes de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia han asegurado que tramitan muy pocas licencias cada año para autorizar la tenencia de estos animales. De hecho, durante 2008 y 2009 sólo se solicitaron 120 permisos, es decir, un 30% de los 396 perros inscritos en el RIVIA.
La inclusión de estos canes en el registro se efectúa de forma automática una vez se le instala el chip identificativo del que se responsabilizan los veterinarios «para tener controlado el estado sanitario del perro», según ha explicado el decano de la Facultad de Veterinaria de la universidad CEU-Cardenal Herrera, Santiago Vega. Sin embargo, «el resto de papeleo dependen del dueño del animal y de la administración competente».
La obtención de esta licencia es de vital importancia para garantizar tanto un buen trato del dueño hacia el animal como la seguridad de cualquier viandante que se cruce con el perro. El motivo es que para obtener el permiso municipal, el dueño debe aportar un seguro de responsabilidad civil y certificados que acrediten que carece de antecedentes penales, de denuncias relacionadas con animales y otro de aptitud psicológica.
Fuentes de Sanidad añadieron que el año pasado tramitaron un total de 176 expedientes por mordeduras de perros a ciudadanos.
Multas de hasta 2.500 euros
La carencia de la licencia obligatoria que deben sacarse los dueños de los perros peligrosos puede suponer una sanción de 2.500 euros al considerarse como falta grave. Además, está prohibido llevar a los canes de estas razas (pit bull, dogo, etc) sin correa y sin bozal. Por todos estos conceptos, la Policía Local puso el año pasado 235 multas y este año ya lleva 194 sanciones.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org