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Científicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD) han logrado tras dos años de trabajo la reproducción libre del cernícalo primilla, una rapaz de pequeño tamaño y catalogada como especie amenazada, en unas instalaciones especiales construidas en la nueva sede de este centro del CSIC en Sevilla.
El vicedirector científico de la EBD y coordinador de este proyecto, Juan José Negro, ha destacado que esta es la primera ocasión en la que se consigue en España un programa de reproducción de estas características dentro de unas instalaciones científicas.
Negro ha explicado que la nueva sede de la EBD construida en el parque científico de La Cartuja, de Sevilla, ha logrado hace unos días que se reproduzcan cuatro parejas de cernícalos primilla, una de las cuales ya alimenta tres pollos, mientras que las tres restantes incuban una decena de huevos.
La nueva sede de la EBD se dotó en una de sus azoteas con unos nidales artificiales, similares a los palomares pero denominados en este caso "primillares", con capacidad para albergar hasta cuarenta parejas de cernícalo primilla, una rapaz que nidifica en oquedades de edificios. En 2008, los primeros ocupantes de este edificio, aún en construcción, fueron precisamente unos cincuenta pollos de cernícalos, nacidos en cautividad unos días antes en un centro especializado de Extremadura y trasladados a la nueva sede de la EBD donde se criaron en los recién estrenados "primillares".
Crecimiento ’vigilado’
Los pollos son liberados en unos nidales, donde se les alimenta sin que perciban la presencia humana; cuando alcanzan la edad suficiente, salen de dichos nidales a una gran jaula, donde se socializan con ejemplares adultos y, posteriormente, vuelan libremente.
Uno de los ejemplares criados con esta técnica en 2008, una hembra, ha sido, precisamente, la primera que ha logrado reproducirse en estas instalaciones hace sólo unos días.
Tras la primera suelta de cernícalos primilla, en 2009 se liberaron otros sesenta pollos y este año ya ha comenzado el traslado a los nidales de otro medio centenar de ejemplares.
Con esta cría controlada de más de ciento cincuenta ejemplares se pretende consolidar una población suficiente de cernícalo primilla en la sede de la EBD, preparada para albergar hasta cuarenta parejas reproductoras.
Negro ha destacado que la EBD se convierte así "en el primer edificio científico de España que puede trabajar con animales silvestres y no solo con ejemplares cautivos".
Hábitat natural desaparecido
También ha subrayado la importancia que esta iniciativa tiene para la conservación de esta pequeña rapaz, ya que su hábitat tradicional, las llanuras de cereal, es uno de los ecosistemas que más rápidamente se ha perdido en España en los últimos años.
"El cernícalo primilla es un estandarte de los ecosistemas esteparios y es una especie que no se puede proteger desde los espacios protegidos ya que suele vivir en zonas agrícolas, normalmente no protegidas; de ahí la importancia de este proyecto, que ha demostrado que tenemos el conocimiento y la tecnología suficientes para crear o trasladar colonias de cría de especies amenazadas", ha apostillado.
En opinión de Negro, este proyecto de la EBD no sólo aumenta la escasa población de esta rapaz urbana catalogada como "vulnerable" sino que también consolida una población de cernícalos primillas que facilitará a los científicos trabajar directamente con esta especie sin necesidad de desplazarse a sus zonas de nidificación tradicional que, en el caso de Sevilla, son monumentos como La Giralda-Catedral, la Basílica del Salvador o el monasterio de San Clemente.
El cernícalo primilla es algo más pequeño que el cernícalo común, mide de 25 a 35 centímetros de longitud y de 60 a 66 de envergadura, pesa entre 115 y 150 gramos y nidifica habitualmente en oquedades de edificios antiguos.
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