La comisión conjunta de la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS) encargada de vigilar la seguridad alimenticia acaba de endurecer algunos de sus criterios para mejorar los estándares de calidad de algunos productos habituales y reducir así el riesgo de intoxicaciones.
Este organismo, denominado Codex Alimentarius reúne desde 1963 a las agencias de la ONU dedicadas a la agricultura (FAO) y la salud humana (OMS) para establecer criterios que guíen la actuación de los estados miembros en materia de seguridad alimentaria.
En su última reunión, según han indicado en una nota de prensa, han decidido endurecer ciertas regulaciones para impedir, por ejemplo, las intoxicaciones por melamina que costaron la vida a decenas de niños en China.
Este producto, ingrediente habitual en la fabricación de algunos plásticos, resinas y pegamentos se incorpora intencionadamente en algunos productos de alimentación infantil para darle a la leche un aspecto de mayor contenido en proteínas.
La comisión de la ONU ha establecido que a partir de ahora el límite máximo de melamina que podrá hallarse en las leches infantiles es de 0,14 mg por kilo. Este umbral, asegura este organismo, permitirá una mejor protección a los consumidores asegurando sólo estas pequeñas trazas de contaminación "inevitable" y que no causan ningún problema para la salud.
Entre las nuevas regulaciones, la comisión FAO-OMS también ha establecido un límtite de 10 microgramos por kilo de aflatoxinas en los higos secos. Estas toxinas pueden encontrarse en este alimento, así como en algunas especias y cereales en caso de una inadecuada conservación y en cantidades elevadas pueden llegar a ser cancerígenas para el ser humano.
Por otra parte, el Codex Alimentarius ha hecho también una llamada de atención sobre las porciones de melón preenvasado que han proliferado en los últimos tiempos en establecimientos de todo el mundo. Para evitar que esta fruta preenvasada se convierta en caldo de bacterias (como la salmonela o la listeria), el organismo recomienda que las catas de melón se corten, envasen y distribuyan a una temperatura inferior a 4 ºC. Además del refrigerado, insiste en que los cuchillos que se empleen para preparar la fruta sean desinfectados periódicamente.
En la misma línea recomienda que se extremen las medidas de precaución en el cultivo y preparación de moluscos bivalvos, como mejillones y ostras, fuente habitual de virus de rápida propagación.
Fuente: elmundo.es
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