Los cerca de 9 millones de animales que hay en las más de 2.300 explotaciones agrícolas de la provincia están en alerta por la huelga iniciada esta semana por los veterinarios de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria, que han dejado de realizar los controles e inspecciones sanitarias. Una postura a la que han llegado, dicen, “obligados”, porque la Conselleria de Agricultura les adeuda el trabajo de los últimos 17 meses (desde octubre del 2010), que en dinero se traduce en unos 600.000 euros.
Una medida que la Unió de Llauradors y los propios ganaderos apoyan, al entender los problemas económicos por los que atraviesa el sector, aunque advierten de que podría conducir a un problema de seguridad alimentaria y de salud pública.
POCOS DÍAS DE TREGUA // En principio, hay tregua para, como mucho, un mes (en algunos casos solo días), según el responsable de ganadería de la Unió, José Girona. “El calendario de vacunación de los animales es diferente, y los controles tampoco se hacen en la misma fecha en todas las explotaciones, pero si los veterinarios mantienen esta postura los problemas podrían empezar a llegar en un mes”, dijo Girona.
El presidente del colegio de veterinarios de Castellón, Luis Miguel Gargallo, explicó que tienen pendiente una reunión con el resto de colegios de la Comunitat --puesto que la medida se ha tomado a nivel autonómico-- para abordar el tema y solicitar una reunión con los responsables de la Conselleria de Agricultura para que les den una solución. Una administración que anteayer ya avanzó que estaba trabajando para agilizar al máximo el pago.
A la espera de que llegue el dinero, serían los ganaderos los que asumirían el pago de veterinarios para poder vender animales.
Fuente: ESTEFANIA MOLINER para elperiodicomediterraneo.com
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