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A perro flaco, todo son pulgas. Los medicamentos, los únicos «productos» que habían dado alguna alegría en estos tiempos de crisis a las depauperadas arcas sanitarias de las autonomías, han vuelto a las andadas. En una semana en la que ha trascendido el aumento de la deuda pública por parte de las comunidades a los proveedores de productos médicos y tecnología sanitaria hasta alcanzar los 3.000 millones de euros, y en la que se ha conocido que algunos territorios como Cantabria y Murcia abonan sus facturas con una demora récord que supera los 600 días –casi dos años–, el gasto en fármacos abona aún más el pesimismo del sector y oscurece las idílicas previsiones del Gobierno sobre la sostenibilidad futura del sistema sanitario.
Diferencia con el PIB
Según informó ayer el Ministerio de Sanidad en un comunicado, la factura pública en medicamentos dispensados con receta desde los centros de salud se disparó el pasado mes de marzo un 7,27 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. La cifra recuerda a la registrada en épocas pretéritas, con la diferencia de que entonces la riqueza del país, medida en términos del PIB más la inflación, era positiva, mientras que ahora podría rondar el cero, a la espera de las cifras oficiales del primer trimestre del año.
Por comunidades, el incremento ha sido descomunal en feudos como Galicia, que ha registrado una subida del 12,94 por ciento, o Cataluña, en donde el alza ha sido del 12,8 por ciento. En La Rioja y en Extremadura, la subida también ha superado la terrorífica cifra de dos dígitos, al ascender al 10,72 y al 10,1 por ciento, respectivamente. Por contra, los datos del Ministerio constatan un mayor control de esta partida presupuestaria en territorios como Murcia o Baleares. En total, las arcas públicas desembolsaron el pasado mes más de 1.120 millones de euros, frente a los 1.044 millones que destinaron al pago de los fármacos en marzo de 2009.
Pese a la crudeza de los datos, y del nuevo agujero que han creado a las arcas públicas, el Ministerio se «descolgó» con un sorprendente agradecimiento «a todas las comunidades autónomas y a los profesionales sanitarios» por «su esfuerzo en la promoción del uso racional de los medicamentos, ya que redunda en beneficio de la salud de los ciudadanos y contribuye a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud».
En cuanto a los factores causantes del gasto, el departamento que dirige Trinidad Jiménez constata que en marzo se ha producido de nuevo un aumento del número de recetas facturadas en las oficinas de farmacia –la subida es del 6,43%–, y una ligera subida del precio medio de las mismas, que se sitúa en el 0,79%.
Fuente: Sergio ALonso para larazon.es
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