El mejor amigo del hombre, el perro, junto con la más amplia variedad de animales domésticos entre los que entran en juego, el gato, pájaros, hámster y hasta cobayas, entre otros, se encuentran en peligro y totalmente desprotegidos por sus propios dueños. Esta llamada de atención queda confirmada por los estudios elaborados por Vetplan -Asociación de Clínicas y Hospitales Veterinarios-, que fruto de la asociación y colaboración con más de 35 clínicas y hospitales veterinarios españoles, alerta sobre el riesgo sanitario que supone el incumplimiento de programas preventivos para animales de compañía.
Esto se debe, a que en los dos últimos años se ha detectado una acusada caída del 20% de los programas de vacunaciones y desparasitaciones de mascotas en España, motivada principalmente por la crisis económica. Estos datos también afectan fuertemente a la provincia debido a que según el censo establecido en Almería de 107.000 mascotas registradas, 21.400 vulneran e incumplen los protocolos de prevención de enfermedades.
La crudeza con la que se ha dado la crisis económica en algunos lugares, ha convertido en carne de cañón a los fieles amigos del hombre, que viven desprovistos de los cuidados sanitarios pertinentes que requieren, vulnerando con esto la propia salud pública de las personas.
«Se han relajado el conjunto de obligaciones con las mascotas, entre ellas los cuidados sanitarios, y esto puede suponer a la larga un riesgo para la salud de la propia familia, vecinos, otros animales y el mismo entorno», tal como revela en su estudio Vetplan.
Estos animales domésticos entre sus cuidados básicos, como la alimentación y la limpieza, requieren un control exhaustivo para prevenir ciertas enfermedades como son la parvovirosis, moquillo, hepatitis vírica y leptospirosos, que principalmente afectan a perros y gatos. De todas ellas, la única que se considera de obligatorio cumplimiento tanto para perros como para gatos, y que se tiene que poner una vez al año, es la de la rabia, de la que se tiene que hacer responsable de su administración el mismo propietario de la mascota, aunque los únicos autorizados para su aplicación son los propios médicos veterinarios.
Especial atención con la rabia
El riesgo y principal miedo que tienen ahora mismo estos especialistas de la salud animal, es que por motivo de la crisis y viendo las reducciones que muchos dueños están haciendo del cuidado de sus mascotas, obvien también y de manera especial la vacuna de prevención contra la rabia. Ésta, que se trata de una enfermedad viral que produce alteraciones irreversibles y fatales en el Sistema Nervioso Central, es cien por cien mortal, pudiendo afectar a todos los mamíferos.
Pero sin embargo, el precio medio de esta vacuna que ronda los 30 euros en el mercado, tal como confirmaron especialistas del colegio de veterinarios al diario IDEAL, puede hacer que muchos dueños caigan en la tentación de ahorrarse unos euros, en detrimento de la salud de su animal doméstico y por consiguiente de la de ellos mismos. Ése es el principal miedo que atenaza a este colectivo, debido a que esta enfermedad que se transmite por vía principalmente directa a través de mordeduras, lamidos, rasguños, contacto de la piel con la saliva u otras secreciones infectantes puede ocasionar en última instancia la muerte de las personas que se vean afectadas por una situación similar a las ya mencionadas.
Sin embargo aunque la rabia se sitúa en el extremo más peligroso de las consecuencias que puede suponer la generalización por parte de los dueños, de restringir las vacunas en sus animales domésticos, también existen otras muchas enfermedades compartidas por animales y personas, menos conocidas pero no por ello menos importantes. Es el caso de parásitos, bacterias, protozoos, hongos y virus, los cuales pueden ser verdaderamente molestos pero «mediante buenos controles veterinarios y asistencia adecuada, no pasan de ser enfermedades anecdóticas», tal como subrayan los especialistas de Vetplan.
Este colectivo de especialistas en la salud de los animales domésticos de manera concreta y centrados en la provincia de Almería, se encuentra especialmente alarmado porque además de que la reducción de todas las vacunas se ha hecho manifiesta de un tiempo a esta parte, también han podido comprobar «horrorizados», como «ha aumentado el índice de abandonos de mascotas», según confirmó Sergio López, gerente de Vetplan, que vagan sin destino y a su suerte por numerosas carreteras, tentando a la vida misma al poder caer en las garras de los coches.
Fuente: ROCÍO MOLINA para ideal.es
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