La legislación vigente que regula su transporte y reconocimiento, las leyes que establecen las responsabilidades y los reconocimientos post-morten, las medidas específicas en relación con la lengua azul para los veterinarios en las plazas de toros, y los prototipos raciales del vacuno de lidia, fueron, entre otros, aspectos que se trataron. Los asistentes pudieron aclarar sus dudas y plantear aquellas situaciones que encuentran en el desarrollo de su profesión.
La primera de las ponencias corrió a cargo de Fabián Navarro Sánchez, Jefe de grupo operativo de la Policía de la Generalitat en Alicante y Presidente de la Plaza de Toros de Alicante, que habló sobre la función del equipo veterinario en los espectáculos taurinos, sus actuaciones y las diferentes problemáticas a las que debe hacer frente. De este modo, señaló las situaciones que se pueden encontrar a la hora de hacer su trabajo una vez que el toro llega a la plaza, como las actas que se deben cumplimentar una vez desprecintado el recinto donde viajan, la identificación del animal en los crotales, el pesaje, el reconocimiento del toro, su encornadura, y el de los caballos de picar.
Fabián Navarro también habló de aquellas situaciones adversas con las que un veterinario suele encontrarse, como las deficiencias que presentan la mayoría de las plazas ambulantes: la falta de báscula que dificulta el pesaje y de chiqueros que permitan el reconocimiento de los animales. Ello obliga a realizarlo de forma documental con los certificados aportados, relegando el físico al momento en que el toro sale a la plaza.
Para solventar estos problemas, Navarro Sánchez señaló que en la actualidad el reglamento Bous al Carrer 2007 de la Comunidad Valenciana establece las normas a cumplir por las plazas de toros portátiles que subsanan estas deficiencias. Sin embargo, hasta el año 2010 no se aplicará por la existencia de una moratoria.
A continuación, Francisco Javier Arricivita Clavet, Inspector Jefe del Gabinete Téctico de la Policía de la Generalitat en Alicante y Presidente de la Plaza de Toros de Alicante, habló de las funciones del veterinario en el palco presidencial y de los reconocimientos post-morten. De este modo, señaló que el actual Reglamento de Espectáculos Taurinos de 1996 es “demasiado presidencialista y lleno de ambigüedades” pues, según su punto de vista, establece una serie de obligaciones sin especificidades técnicas con demasiados condicionantes.
Otros aspectos que trató en su ponencia fueron el protocolo que rige la composición del placo presidencial –del que el veterinario forma parte-, el comportamiento que sus miembros deben guardar –como no consumir bebidas en vaso para no despertar suspicacias-, y las labores del equipo gubernativo una vez finalizado el festejo.
En el caso de los reconocimientos post-morten, Arricivita abordó el controvertido papel del veterinario en el mundo del espectáculo taurino como profesional responsable del reconocimiento del toro de lidia. Al respecto habló de los diferentes informes y actas que el veterinario debe cumplimentar, entre ellos el del reconocimiento de las astas con el siempre debatido ejercicio del “afeitado” de las mismas, y explicó los parámetros legales que se debe tener en cuenta a la hora de determinar su legalidad.
Asimismo, comentó las actuaciones a seguir en el caso de la detección de infracciones graves, como la manipulación fraudulenta de las defensas naturales de las reses de lidia o la administración a las mismas de productos para disminuir su fuerza. El veterinario hará constar en su informe sus observaciones para hacer aplicar la normativa actual, y enviará muestras al laboratorio para que se certifiquen las sospechas.
En esta línea, Francisco Arricivita comentó que, en el caso de que se detecten estas manipulaciones en el reconocimiento previo al festejo, para evitar discusiones con el ganadero, la norma general es devolver la res bajo el argumento “falta de trapío”.
La siguiente ponencia corrió a cargo de Mª Isabel Alonso Bartolomé, Jefa de Sección de Producción y Sanidad Animal de la Consellería de Agricultura, Pesca y Alimentación de Alicante, y veterinario de la Plaza de Toros de Alicante, que habló sobre las medidas que existen en la actualidad respecto la enfermedad de la lengua azul para los veterinarios de plazas de toros.
En este sentido, comentó la legislación básica sobre la vacunación de serotipos 1 y 8, obligatoria a ovinos y bovinos mayores de cuatro meses desde octubre del año pasado, y señaló las condiciones del movimiento de reses en zonas restringidas, toda España excepto las islas. Entre ellas, que la res presente ausencia de signos clínicos, proceda de explotaciones vacunadas, que su vacunación conste en la base de datos RIIA y en la Guía del Traslado, donde se debe indicar la fecha de las tres últimas vacunas, con tipo y serotipo 1 y 8.
En el caso de que el veterinario observe alguna incidencia, Mª Isabel Alonso señaló que deberá remitirla a los servicios oficiales de vacunación de la Consellería de Agricultura.
Respecto el protocolo de actuación del movimiento de especies sensibles a la enfermedad, Alonso comentó el protocolo a seguir y habló del caso específico de que el traslado se realice con Francia y/o Portugal. En este caso, si no hay un acuerdo específico establecido o los serotipos sean distintos a los establecidos en la Guía del Traslado, se aplicará el reglamento 1266/2007.
Por último, Adolfo Rodríguez Montesinos, Doctor en Veterinaria y Secretario Técnico del Libro Genealógico de la Raza de Lidia, señaló los prototipos raciales del vacuno de lidia.
Al respecto, expuso las diferentes castas existentes en la actualidad, con sus patrones morfológicos, procedencia geográfica y particularidades de comportamiento y carácter en los espectáculos taurinos, así como su situación actual de extensión y/o encastes derivados.
De este modo, los asistentes pudieron conocer las seis castas principales: Jijona –extinguida en la actualidad-, Navarra, Cabrera, Gallardo, Vazqueña y Vistahermosa, esta última la más extendida con sus diferentes encastes, y en particular el de Domeq, hegemónico en los espectáculos taurinos.
Adolfo Rodríguez se mostró pesimista en cuanto al futuro del toro de lidia, ya que “en estos momentos hay excedentes de producción con más de mil ganaderías censadas y todos los años sobran toros. Ello provoca una situación económica mala para el ganadero.”
En cuanto a lo cualitativo, el experto señaló que “hay un grave riesgo, pues el encaste de Domeq se ha convertido en hegemónico en todas las plazas y aunque hay ganaderías muy buenas y muy bravas, no tienen salida porque los toreros no las quieren, lo que las aboca a su desaparición”. “Ello, unido al efecto devastador que están teniendo en algunas ganaderías las campañas de saneamiento ganadero, en núcleos genéticos que son prácticamente únicos, las están esquilmando, lo que las sitúa en peligro de extinción. El sacrificio no es la solución, hay que buscar alternativas de sostenibilidad y de recuperación de ese tipo de ganaderías para mantener ese patrimonio genético, esa pluralidad que siempre ha caracterizado a la raza de lidia”.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org