La Comisión Europea ha confirmado que ha detectado en Holanda varias partidas de huevos contaminados con dioxinas procedentes de Alemania. Además, estas sustancias se emplearon para elaborar productos de alimentación que más tarde se exportaron al Reino Unido.
Las autoridades holandesas han comunicado a Bruselas que detectaron las toxinas en dos partidas de huevos el pasado mes de diciembre y que estas se utilizaron para la elaboración de otros productos, según ha explicado en una rueda de prensa el portavoz comunitario de Sanidad, Frédéric Vincent.
El portavoz ha explicado que la tasa de toxinas detectada en Holanda superaba en tres o cuatro veces la permitida. Igual que el Gobierno alemán, ha subrayado que la cantidad hallada en los huevos no es peligrosa para los humanos a menos que estos productos se consuman "en enormes cantidades".
Elaboración de compuestos
Una parte de los huevos contaminados fue mezclada con otros productos producidos en Holanda para elaborar compuestos destinados a productos de alimentación, que a su vez fueron exportados a Reino Unido, ha añadido Vincent.
El portavoz ha descartado que se haya exportado carne con toxinas a otros países.
Bruselas ha informado de la situación a las autoridades sanitarias británicas, que tratarán de confirmar la presencia de dioxinas en los productos originarios de Holanda y en este caso, retirarlos del mercado.
Productos ya consumidos
No obstante, debido a que las partidas de huevos fueron enviadas a comienzos de diciembre, la Comisión Europea cree que aquellos productos a base de huevo que podrían estar contaminados "ya han sido consumidos", ha explicado el portavoz.
La CE confirma así el anuncio hecho el miércoles por Berlín, según el cual al menos 136.000 huevos contaminados con dioxina fueron entregados el 3 y el 5 de diciembre por una firma del estado de Sajonia-Anhalt (Alemania) a una empresa en la ciudad holandesa de Barneveld.
Más dioxinas en piensos para animales
El Gobierno de Alemania, por otra parte, analiza si existen responsabilidades penales en la contaminación con dioxina de piensos para animales, incidente que ha obligado a cerrar al menos un millar de granjas avícolas y porcinas en todo el país.
La Fiscalía de Itzehoe, en el estado federado de Schleswig-Holstein, ha anunciado que ha abierto una investigación para determinar si hubo delito por parte del fabricante de piensos que presumiblemente usó aceites industriales en sus productos, causa de la contaminación según las autoridades sanitarias alemanas. También se estudiará si este hecho supone un delito.
El fabricante de piensos Harles & Jentzsch utilizó ese tipo de aceites para fabricar pienso pese a que las grasas estaban etiquetadas como industriales, reveló un portavoz de la Oficina Federal para la Defensa del Consumidor en declaraciones al diario Westfalen-Blatt
Fuente: efe para elperiodico.com
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