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La Comisión Europea presentó ayer su propuesta anual sobre precios orientativos para el pescado en la que recomienda bajar gran parte de los pescados blancos, entre un uno por ciento y un tres por ciento, excepto para el carbonero, la gallineta nórdica, y el lenguado, para los que propone subidas de entre un 1,5 por ciento y un tres por ciento.
La propuesta, que sirve de referencia con el objeto de asegurar los ingresos de los pescadores marcando una cotización estable y competitiva, afirma que el comercio se está recuperando "poco a poco" de la drástica caída en ventas de 2009.
Por el contrario, sugiere incrementar ligeramente los precios, porque la demanda es aún baja debido a la cautela de los consumidores, de las especies pelágicas, como la caballa o el estornino (hasta un dos por ciento); y de los congelados, como la merluza, el pez espada y el calamar "illex" argentino (entre un +1 y un +2 por ciento).
Y es que ambos tipos, dice que se han "visto menos afectados" por la crisis económica porque normalmente son más baratos. No obstante, también propone excepciones para estas especies. En el primer caso, para los arenques, sardinas y anchoas (que recomienda rebajar entre un -0,1 por ciento y un -dos por ciento). En el segundo, para el besugo, gambas y otras clases de calamares (entre un -uno por ciento y un -tres por ciento).
En lo que concierne al atún, la CE considera que aún no se ha recuperado del "dramático" comercio que vivió en 2009 por lo que apuesta por reducir un dos por ciento su precio.
Fuente: Rose Mary Acedo para agrocope.com
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