La directora general de Salud Pública, Margalida Buades, aboga por la concienciación de los particulares que sacrifiquen cerdos y recordó que estas pruebas son una competencia de los ayuntamientos, Salud es la encargada de legislar.
Desde julio de 2009 existe un decreto donde es obligatorio un análisis de la carne de la matanza para descartar la presencia de la triquinosis que puede transmitirse a los humanos al consumir carne cruda como es el caso de la sobrasada. Salud tiene un convenio con el Colegio de Veterinarios para que este colectivo realice los controles en los pueblos.
Margalida Buades comentó que se ha descartado "realizar inspecciones, ya que consideramos que debemos inculcar la cultura de los análisis. Al tratarse de una tradición muy arraigada no queremos aplicar medidas coercitivas y preferimos que sean los propios usuarios los que entiendan que deben realizar las pruebas". Buades puso como ejemplo la vacunación de los perros: "Hace años muy poca gente las aplicaba y en la actualidad casi todo el mundo tiene el perro vacunado para prevenir la rabia, entre otras enfermedades".
Salud ha realizado reuniones con los ayuntamientos y con los payeses para hacerles entender de la necesidad de las analíticas. Ahora deben ser los consistorios los que organicen los controles con la ayuda de los veterinarios.
El presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Balears, Ramón García, comentó que antiguamente se realizaban controles de la triquinosis, pero se dejaron de realizar y la gente perdió la cultura del riesgo sobre esta problemática. Los ayuntamientos deben organizar las pruebas y los particulares que realizan matanza tienen unos 60 veterinarios a su disposición para acometer el análisis. Se debe velar por la seguridad alimentaria".
Pese a que el pasado año sólo se analizaron un 5% de las matanzas realizadas para prevenir la triquinosis, tanto desde Salud como des del Colegio de Veterinarios confían en que esta temporada habrá mucho más gente concienciada del posible riesgo y analizará la carne de su cerdo antes de consumirla. De hecho, hace poco más de una semana que se ha iniciado la campaña y ya se han analizado siete matanzas.
Santanyí, el más legal
La localidad de Santanyí, con 81 cerdos analizados la pasada campaña, fue el municipio que más se implicó en el control de la triquinosis. Le siguen Calvià con 27, Banyalbufar con 10, Porreres con 8, Manacor con 7, Palma y Campos con 4, Llucmajor con 3 y Artà, Sineu y Algaida con 2. El resto de municipios analizaron una o ninguna de las matanzas celebradas en sus localidades.
Estos datos indican la poca concienciación de la población, ya que se calcula que los sacrificios de cerdos en Mallorca puede superar fácilmente las 1.500 anuales. En las últimas semanas se han realizado 2 pruebas en Campos, 2 en Calvià, 2 en Santanyí y una en Felanitx.
Fuente: MIQUEL ADROVER, para diariodemallorca.es
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