Los problemas con la aplicación de PRESVET se hicieron evidentes mucho antes de que entrara en vigor la nueva obligación contenida en el ya polémico RD 666/2023. Mientras los colegios se afanaban por divulgar vídeos aclaratorios de los últimos cursos sobre el funcionamiento de esta plataforma, ya a comienzos de diciembre -estando aún en pruebas-, las dudas y fallos del sistema se generalizaron. Las incidencias acumuladas, no resueltas por el soporte técnico adscrito al Ministerio de Agricultura (MAPA) pese a las solicitudes planteadas, se dispararon cuando la medida comenzó a aplicarse el 2 de enero. Tras sucesivas quejas, entre otros, de los tres colegios valencianos y del propio Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) y ante la negativa siquiera a estudiar la moratoria reclamada, comenzó a gestarse la mayor movilización veterinaria de los últimos tiempos: ya no era sólo el conflicto generado con la comunicación de antibióticos, esa era la ‘gota que había colmado el vaso’, el malestar pasó a ampliarse y a vincularse también con la restrictiva regulación del medicamento veterinario y con el discriminatorio IVA al 21% a estos servicios.
Convocados por entidades como VetsUnidos, por la patronal CEVE y con el respaldo de la mayoría de colegios -especialmente de los valencianos-se celebró una primera manifestación en Barcelona el 2 de febrero. El 11 del mismo mes, con el apoyo y la difusión de los colegios valencianos, se realizó un paro en los centros veterinarios que fue masivamente seguido.
Unanimidad colegial
Desde finales de enero, antes pues de la primera protesta en la capital catalana, los presidentes de los tres colegios provinciales valencianos y otros como el de Madrid (COLVEMA), el de Zaragoza o el Consejo de Colegios de Andalucía, comenzaron a presionar para lograr una posición colegial nacional común. La asamblea general de presidentes de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), finalmente, se convocó el 14 de febrero. Tras aquel encuentro se redactó un documento de consenso que, desde entonces, ha servido de referencia para el resto de movilizaciones.
Efectivamente, haciéndose eco de todo lo ya reclamado formalmente antes desde el propio CVCV, se pasó a exigir una moratoria en la notificación de las prescripciones antimicrobianas y una modificación del RD 666/2023 que recoge tal obligación para no “limitar el criterio profesional del veterinario”; se reclamó la derogación del “desproporcional” régimen sancionador (previsto en la Ley de Sanidad Animal); la reforma del régimen de incompatibilidades contenido el RD Legislativo 1/2015 para permitir al veterinario la venta al por menor de los medicamentos de los animales bajo su cuidado y se exigió la aplicación de un IVA -al 21% desde 2012- reducido para este servicio, como el aplicado en la medicina humana.
Otra vez Valencia y gran ¿cierre? en Madrid
Como con el cierre de centros veterinarios, las calles de Valencia volvieron a ser las protagonistas del descontento el 21 de febrero. Ese viernes, convocados por AEVETVAL pero con el respaldo del ICOVV (Valencia), de Icoval (Alicante) y COVCS (Castellón) -que en ambos casos movilizaron decenas de coches particulares y autobuses fletados por los colegios para desplazarse-, se congregaron alrededor de un millar de personas. Al finalizar el recorrido, Rut Zuriaga (AEVETVAL) leyó en la Plaza del Ayuntamiento un manifiesto consensuado con el ICOVV con los mismos o parecidos argumentos que el comunicado de la OCV del día 14.
El día 23 se repitió escena en A Coruña y el 28, frente a Ifema y al Congreso Iberzoo, la protesta en modo de concentración se trasladó a Madrid.
En la sede de la OCV, el 24 de febrero, todas las entidades veterinarias, tanto del sector clínico como ganadero (asociaciones, patronales, sindicatos, facultades de Veterinaria, estudiantes y colegios) respaldaron una nueva manifestación el día 5 marzo frente a la sede del MAPA, al que exigieron las referidas reformas legislativas.
Ese día, a las 10 horas, unas 5.000 personas acudieron a la protesta. Para facilitar la asistencia a esta convocatoria, el ICOVV subvencionó con 30 euros el billete de ida y vuelta en tren a la capital a cada colegiado; Icoval ofreció una cantidad similar para idéntico fin y regaló camisetas azules reivindicativas y COVCS fletó otro bus.
Segundo paro y más protestas el 26 de marzo
La concentración del día 5 no será el colofón a este calendario de movilizaciones inédito en la historia reciente de la Veterinaria. Las mismas entidades, tras comprobar el éxito de las movilizaciones en Madrid y en el conjunto de España y la negativa del MAPA a realizar los cambios pedidos, acordaron al día siguiente, reunidos en la OCV, un segundo paro veterinario el 26 de marzo, que será acompañado de concentraciones en las delegaciones o subdelegaciones del Gobierno de cada provincia.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org