El padre del método ‘CRISPR Cas-9’, de la edición genética que hoy define buena parte del potencial futuro de la ciencia, el investigador alicantino Juan Martínez Mojica, la acción integradora en el ámbito sanitario del Colegio de Médicos de Alicante (COMA), la labor divulgativa de un veterinario tan significado con motivo de la crisis de las ‘vacas locas’ como Juan José Badiola y la no menos brillante trayectoria medioambientalista del catedrático de Análisis Geográfico Regional, Jorge Olcina. En todos ellos el Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval) ha apreciado un valioso nexo común: sus aportaciones para el desarrollo del enfoque One health, un principio que tiende los puentes necesarios entre la salud animal, la humana y su relación con el entorno para demostrar y sacar partido al hecho de que sean realidades que interaccionan, que son interdependientes. Estas han sido las personalidades y entidades premiadas por Icoval con motivo de la gala conmemorativa del 120 aniversario de Icoval celebrada esta mañana en el MARQ Museo Arqueológico Provincial de Alicante. En el transcurso de la misma, el presidente de Icoval, Gonzalo Moreno del Val, ha presentado una réplica del monumento ‘Somos Uno’ del escultor alicantino Carlos Lorenzo -que está igualmente inspirada en ese mismo principio integrador- y ha anunciado que será cedida al Ayuntamiento de Alicante para que disponga de ella y la disfruten sus ciudadanos. Tras repasar en un vídeo documental la historia del que es el séptimo colegio de veterinarios más antiguo del país, Moreno del Val, ha querido destacar en su discurso el valor “incuestionable” de que “desde hace más de un siglo ya nadie dude del vínculo inexorable de nuestra profesión con la ciencia”, ha valorado “la oportunidad” que para el desarrollo futuro de esta profesión hoy supone la consolidación de esa inspiración One health y ha exigido “ejemplaridad y ética” como rasgos definitorios de la actividad colegial en general y de sus responsables más en particular.
El acto, que ha dado comienzo a las 12 de la mañana y ha concluido pasadas las 14 horas, ha sido presidido por el alcalde de la ciudad, Luis Barcala y por el secretario autonómico de la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, Raúl Mérida, quienes han entregado los premios a los galardonados y ha contado con la presencia de multitud de personalidades del mundo académico y civil. Especiálmente significado ha sido, como parece lógico, el respaldo de los presidentes de los colegios de veterinarios de la mayor parte del país (en una cifra próxima a 30), pero también del resto de corporaciones de profesiones sanitarias, como el propio presidente del Colegio de Médicos, Hermann Schwarz -quien recibió el premio concedido a su entidad-, la de Enfermería, Montse Angulo, el de Farmacéuticos, Andrés García Mongars o el decano del de Psicólogos de la CV, Francisco J. Santolaya. Del ámbito universitario, entre otros, acudieron la decana de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, Consuelo Serres y la decana de la de Murcia, Elisa Escudero. Como representante de los Cuerpos de Seguridad del Estado, también ha asistido María Pellicer, primera capitán de la unidad del Seprona en Alicante, con la que Icoval mantiene una fluida relación de colaboración. Todos ellos quisieron demostrar su apoyo, no sólo a la trayectoria histórica de Icoval sino al espírito integrador de este principio también homeneajeado englobado bajo el eslógan de ‘Una sola salud’.
Con idéntica finalidad, durante la ceremonia se ha exhibido también una réplica de la escultura ‘Somos uno’ del alicantino Carlos Lorenzo, quien también fuera responsable de ‘Bocas que vuelan’, el memorial en piedra y acero en homenaje a las víctimas del Covid-19 que en 2022 se levantó frente al Hospital General de Alicante Doctor Balmis. La obra realizada íntegramente con materiales alicantinos plasma el concepto ‘Una salud’ sobre una plancha de mármol de 3 metros que surge desde el suelo, coronada por una representación de nuestro planeta, y mostrando en la parte trasera unas aves alzando el vuelo. Moreno del Val se ha dirigido al propio alcalde Barcala para solicitar que este monumento sea definitivamente instalado en un lugar tan emblemático para el municipio como el Parque de Canalejas.
Como se ha destacado durante un vídeo documental emitido en el transcurso de la ceremonia, el germen de lo que hoy es Icoval se dio en 1902, en Novelda. Aquella asociación local pretendidamente llamada colegio nació como reacción al intrusismo y con una amenaza de huelga de inspectores de carnes en ciernes, que obligó a las autoridades a intervenir. La tensión era tal que su propio secretario y promotor, Avelino Pérez Burguete, fue acusado de practicarla. Su airada reacción y el apoyo del gobernador civil le permitió iniciar una campaña con la que “extirpar por completo, y cueste lo que cueste, la maléfica cizaña de la intrusión” en la provincia, así rezaban las crónicas del momento. En septiembre de 1903 se constituyó el séptimo colegio oficial de veterinarios del país, adquiriendo rango oficial y reconocimiento legal de tal cosa el 25 de febrero de 1905.
En su discurso, Moreno del Val ha repasado igualmente los principales hitos de la Veterinaria en Alicante hasta llegar al momento presente: “La ciencia es la base de la Veterinaria actual, y lo que debe distinguirnos cuando ofrecemos nuestro criterio profesional. En un mundo en el que la desinformación crece, en el que muchas veces es más fácil difundir una mentira que acreditar una verdad nuestra responsabilidad, como representantes de la profesión, es defender con objetividad y por encima de todo la razón”. Con esta premisa, ha continuado, “los colegios debemos ser un baluarte de la ética” y sus presidentes o decanos “debemos autoexigirnos ejemplaridad” para así -ha concluido- poder “reclamar la deontología debida a nuestros colegiados”.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org