Tras analizar la situación y recabar la opinión de expertos en salud pública, el Colegio de Valencia (ICOVV) recomienda a todos los responsables de perros de la provincia, más aún a los que residan en las zonas afectadas por la DANA, que acudan al veterinario para asegurarse de que están correctamente vacunados frente a la bacteria Leptospira. Así se difundió en una nota emitida el 18 de noviembre. Además de ello, la entidad redactó y distribuyó una guía-protocolo -suscrita por el conjunto de asociaciones y autoridades vinculadas a la comunidad veterinaria- entre los profesionales para facilitar la prevención y diagnóstico de posibles casos.
Según la información técnico-científica recabada, las calles enfangadas, las zonas urbanas con aguas estancadas e incluso la presencia de basura mezclada con escombros y material orgánico pueden facilitar que los perros que salgan a pasear y no mantengan condiciones adecuadas de higiene contraigan esta zoonosis y se convierta en un problema de salud pública.
Prevención
Por tal motivo, el ICOVV instó a tomar medidas de prevención por parte de los responsables de los animales, de los residentes de zonas afectadas y de los voluntarios que ayudan en las labores de limpieza.
Este fue el mensaje coincidente de Anna Vila, especialista en Medicina Interna del Hospital Veterinario de la Universidad Católica de Valencia, de Salvador Peiró, coordinador científico del grupo de respuesta de Salud Pública creado por lel Consell y el Ministerio de Sanidad para afrontar esta crisis y de la propia Comisión de Salud Pública del ICOVV. Todos ellos remarcaron que “pese a que la mayoría de cachorros son vacunados contra Leptospirosis, no siempre son revacunados o se cumple la pauta de revacunación de forma correcta, por lo que conviene revisar si esa inmunización es efectiva”.
Roedores
En el comunicado y en la guía redactada se detalla la sintomatología concreta de esta zoonosis. Los gatos también pueden padecerla pero suelen ser asintomáticos, aun así, juegan un papel en su expansión a través del orín infectado. Los roedores son, sin embargo, el principal vector de propagación, a través de sus fluidos y micciones.
Tanto Vila como Peiró alertaron en este sentido del riesgo que representan las ratas: “Las inundaciones habrán ahogado a muchas pero la mayoría habrán huido del que era su hábitat (las alcantarillas, se entiende) y ahora buscan dónde alimentarse. De ahí, que la basura acumulada y con materia orgánica o las aguas donde orinan sean ahora potenciales focos de infección para los perros”.
Comunicación obligatoria
En la citada guía se recuerda a los veterinarios que, en la Comunitat, la Leptospirosis es una de las 10 zoonosis de la Red de Vigilancia Epizootiológica que es de declaración obligatoria a la Red Informática Valenciana de Identificación Animal (RIVIA). El ICOVV y los citados expertos señalaron que “la comunicación de los casos en perros es esencial para conocer la situación epidemiológica y localizar las zonas donde se puedan estar produciendo contagios, para identificar focos de infección y actuar más eficazmente en términos de sanidad animal pero también de salud pública”.
Y ahora Giardia
Los perros y gatos que viven en criaderos, albergues o en condiciones de hacinamiento, probablemente con deficientes medidas higiénicas, presentan un riesgo mayor de adquirir infecciones protozoarias que se transmiten de forma directa. Y tras la Leptospira, la siguiente amenaza para los animales de compañía que trae la DANA podría ser la Giardia aunque también otras infecciones causadas por patógenos como Tritrichomonas, Cryptosporidium y Cystoisospora.
Por tal motivo, el ICOVV junto a la Generalitat, el Hospital Veterinario de la UCV, el Hospital Clínico de la UCH-CEU y la Asociación Empresarial Veterinaria de Valencia (AEVETVAL) han elaborado una guía para el manejo de la enfermedad.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org