Sindicatos, Unión Sanitaria y el CVCV, contra el borrador de decreto de alertas

La Conselleria de Sanitat está ultimando el decreto para regular el sistema de alerta precoz y respuesta rápida en salud pública. Se trata de una regulación que establece las pautas para actuar de forma rápida ante una emergencia sanitaria, por ejemplo, ante brotes de legionela o de salmonelosis. Se contaba con un borrador que ya estaba muy cerca del consenso, ahora se ha redactado otro que ha provocado la unánime reacción en contra de los sindicatos, de Unión Sanitaria Valenciana (USV) -que engloba a colegios de enfermeros, farmacéuticos, médicos y veterinarios afectados que trabajan en este departamento- y del propio Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), que ha presentado ya un paquete de alegaciones. Todos creen “inadmisible, injusta y no proporcional a la contribución a la salud pública” la propuesta retributiva para las guardias localizadas de estos profesionales -tanto para el grupo A1 (veterinarios de salud pública, muchos de ellos) como para el A2, de 1,5 euros/h. y de 0,97, respectivamente- y alertan de que, según la estructura de 4 UTARR planteadas, no se podría reaccionar -como se quiere- de manera ágil.
   

No es la primera ocasión que las cosas suceden así. Entre 2018 y 2019 ocurrió algo similar y también se forjó una alianza contra la propuesta reguladora que se planteó en este mismo terreno entre todas las corporaciones colegiales afectadas. Esa oposición colegial, a nivel autonómico, se está volviendo a gestar y podría cuajar en breve. El caso es que aquel texto fue retirado y hacia mediados de 2023 se presentó un borrador que ya fue un avance en esta materia, más alineado con lo que el CVCV y el resto de representantes planteaban. Pero el texto no llegó a tramitarse. 
 

  De momento, USV -con ámbito provincial, que integra al ICOVV pero que también engloba a algunos colegios autonómicos- ya mandó el 3 de junio una carta dirigida al propio conseller de Sanitat, Marciano Gómez, en la que se coincide en la necesidad de regular esta materia. Pero, acto seguido, se incide en que para lograr los fines deseados “la administración debe disponer y aportar los medios necesarios, tanto personales, materiales, como económicos, y una estructura adecuada. Aspectos que consideramos la actual redacción no contempla en su justa medida”.
 

  Cuestión en la que, básicamente coinciden los seis sindicatos de trabajadores presentes en la mesa técnica donde se ha debatido el texto. Todos ellos mostraron su disconformidad por dos aspectos: la retribución de las guardias y el ámbito territorial de las cuatro unidades territoriales de alerta y respuesta rápida (UTARR).
   
Retribuciones
En las alegaciones presentadas por el CVCV -que no difieren demasiado de lo manifestado por los representantes de los trabajadores o por USV- se propone aplicar, en el caso de los veterinarios de Salud Pública, las tablas correspondientes a su categoría, a la del cuerpo superior A1, esto es: turno de guardia localizada semanal (de lunes a viernes), 12,91€/h.; turno de guardia localizada de fin de semana (de viernes a lunes), 13,91€/h; festivos, 25,82 y, en caso de actuación, 60€/h. adicionales. Cifras muy lejanas a los 1,5 €/h de alerta localizada que se plantean.

  Además, la entidad colegial advierte que el borrador sólo reconozca 4 festivos, “cuando el calendario anual recoge 13 nacionales y 2 locales”.
 

  Todos -sindicatos, USV y CVCV- coinciden en que, según la propuesta, la reacción de estos servicios ante una alerta -más aún sabiendo que las alimentarias calificadas como ‘graves’ han ido en aumento  y que la mayor parte de ellas requieren intervención presencial, detalla el CVCV- no podría ser “rápida”. 

Unidades territoriales 
Y no lo podría ser, según advierte la organización colegial, por varias cuestiones. De un lado, porque se establecen 4 áreas geográficas demasiado grandes y obligaría, en los casos en que se deba actuar, a largos desplazamientos, aumentando los tiempos de respuesta y podrían provocar retrasos ocasionados por el desconocimiento de la zona afectada. Del otro, porque “dada la composición de las unidades territoriales de alerta de respuesta rápida, entendemos que es necesario que en la composición de las UTARR el número de personas con capacitación en Seguridad Alimentaria sea, al menos, de uno por departamento de salud (existen 24 departamentos de salud) y no uno por UTARR”, como se pretende, matiza a este respecto el CVCV.
 

  El borrador tampoco especifica lo que se entiende por “actuar de manera rápida”. La entidad presidida por Inmaculada Ibor matiza a este respecto que el texto no parece considerar “las distancias existentes” entre las poblaciones de los departamentos que conforman las UTARR definidas. Es más, tampoco “quedan definidas las instrucciones ni los protocolos de actuación necesarios para ejercer las actuaciones de la red de alertas”

- Ver levante-emv.es / 17-5-2024