La OCV critica con dureza en una carta la voluntariedad del veterinario de explotación

El 4 de abril, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el secretario de UPA, Lorenzo Ramos, firmaban un primer acuerdo, al que acabarían por adherirse otras organizaciones agrarias pero que, en cualquier caso, puso aparente punto final a las movilizaciones de los agricultores. En el paquete de 43 medidas propuestas por el Gobierno para dar respuesta a las protestas figuraban dos que afectaban a los veterinarios del sector ganadero: aplazar un año -hasta el hasta el 1 de junio de 2025- la obligación de las explotaciones de disponer de un Plan Sanitario Integral y transformar en voluntaria la contratación de la figura del veterinario de explotación. El primero en reaccionar a la medida fue el vicepresidente de la Organización Colegial Veterinaria  (OCV), Gonzalo Moreno del Val, quien criticó -ya el 23 de mayo- duramente la medida porque “es cortoplacista y puede contentar a algunos, pero es una mala noticia para todos”. Al día siguiente, el propio presidente de la OCV, Luis Alberto Calvo, mantenía el tono y hacía pública una carta dirigida al ministro.
   

En el vídeo que acompaña esta información el también presidente del Colegio de Alicante (Icoval) expresaba su descontento con la decisión argumentando que la obligatoriedad del veterinario de explotación era crucial para promover el bienestar y la salud animal, la salud pública y la protección del medio ambiente. Además, Del Val subraya que esta figura añadía un “valor significativo” al sector ganadero, puesto que, más allá de mejorar la sanidad animal y bienestar,  esta mayor garantía acaba por facilitar la exportación, por abrir mercados.

“Riesgo de retroceso”
En la misma línea que su vicepresidente, el máximo responsable de la OCV expresa en su misiva su oposición a que la figura del veterinario de explotación tenga un carácter voluntario y no obligatorio, al entender que la sanidad animal y el control epidemiológico de la ganadería “no pueden verse afectados por cuestiones puramente económicas”, por lo que alerta de que existe un riesgo de “retroceso que sería inaceptable”.

   Es más, Calvo recuerda que “el desarrollo de un plan sanitario, la supervisión del cumplimiento del mismo y el asesoramiento continuo al ganadero sobre cuestiones de bioseguridad, uso de antimicrobianos y bienestar animal deben ser prestados por un facultativo veterinario que apoye al titular de la explotación”, tal como recoge Reglamento (UE) 2016/429 del PE y del Consejo, de 9 de marzo de 2016

El Confidencial 
La reacción de Moreno ante la noticia -que se confirmaba el 11 de junio cuando el MAPA sacó a información pública su borrador de RD excluyendo sendas exigencias del mismo- no se ha limitado a editar un primer vídeo crítico con la misma. Al día siguiente, la edición nacional de El Confidencial publicaba una nueva información titulada ‘Sin veterinarios en granjas ni vacunas: España se ‘prepara’ para la gripe aviar’ en la que Del Val retomaba los argumentos en contra de la propuesta de Planas, poniendo en valor al veterinario como “parte de la medicina preventiva” para detectar y frenar este virus, que ya se contagia entre mamíferos y ha afectado a personas. Ese día, además, se conocía que España no iba a participar en la compra de la UE de 665.000 dosis de la vacuna contra la H5N1(ver a la iqda).
 

 El día 13, además, suscribía un artículo de opinión en Animals Health titulado: ‘Amenaza pandemia y sin veterinario de explotación’ en el que reflexiona sobre los “errores de la política sanitaria española”. “El ámbito veterinario implica a otro ministerio bien diferente (a Sanidad), el de Agricultura que, en demasiadas ocasiones, soporta no pocos condicionantes ajenos a la salud” y concluye: “¿Debemos seguir jugando a la ruleta rusa con la sanidad animal? ‘Habrá algún caso como mucho’, dijo Fernando Simón en referencia al Covid. 

- Ver elconfidencial.com / 12-6-2024
- Ver colvet.com /24-5-2024
- Ver animalshealth.es / 13-6-2024