Forma parte de la tercera generación de una familia de veterinarios ligada a un centro con casi 75 años de historia. Su abuelo, Manuel Isidro Rodríguez, fundó el Hospital San Vicente en 1949 con una filosofía poco habitual, buscando la excelencia en la atención a pequeños animales, exóticos y a caballos. Loli, como es conocida, nació en Alicante, marchó a licenciarse a Zaragoza y antes de recalar en el negocio familiar hizo un internado en pequeños animales, una residencia europea de Medicina Interna en la Universidad Autónoma de Barcelona y se diplomó por la European College of Veterinary Internal Medicine. Con tan extraordinaria formación, desde 2007 que María Dolores Tabar Rodríguez es la responsable del servicio de Medicina Interna de tal hospital, donde ejerce y tiene entre otros compañeros a sus padres Juan José y María Dolores (recién jubilados), a sus tíos, Manuel y Mari Carmen y a varios miembros también de la tercera generación: Javier y Juanjo Tabar y Marisa Rodríguez. El centro atiende cada año a unos 12.000 perros y gatos, un millar de caballos y lo mismo de animales exóticos.
P.- Es responsable en Medicina Interna en un centro inicialmente más conocido por su cirugía y traumatología, ¿Qué le atrajo de esta especialidad?
R.- La Veterinaria ha evolucionado de manera exponencial en las últimas décadas, siendo las residencias europeas el grado más alto de especialización que existe hoy. Me gusta la Medicina Interna porque tiene en cuenta al paciente en global, y cuando te enfrentas a un enfermo tienes que considerarlo como un puzzle en el que todas las piezas deben encajar, para así tomar la mejor decisión al interpretar pruebas, emitir juicios clínicos y diagnósticos, y decidir el abordaje terapéutico más adecuado. Es una especialidad que se relaciona con muchas otras y donde el trabajo en equipo es clave. Así intentamos hacerlo en nuestro hospital, colaborando no sólo con cirujanos, sino con áreas como neurología, traumatología, dermatología, oftalmología, medicina del comportamiento, etc.
P..-Una asignatura pendiente de Veterinaria en España es la falta de especialidades regladas. ¿Cuáles serían a su juicio las más urgentes?
R.- Las especialidades ‘regladas’ ya existen. Lamentablemente queda el reconocimiento por los organismos oficiales pero son estructuras globalizadas, en las que participan universidades y centros privados, a nivel internacional. Los colegios europeos cubrieron el espacio que existía para progresar y ampliar la formación en especialidades concretas llevadas al más alto estándar de calidad. Además, existen otros niveles de especialización, como puedan ser las acreditaciones de Avepa, entre otras. Hoy en nuestro país hay muchos profesionales excepcionales que han finalizado sus períodos de formación en especialidades, y han pasado las exigencias de un examen europeo, o en su defecto de otros programas como las acreditaciones. Lo que falta es el reconocimiento oficial a tal esfuerzo. Muchos permanecen en el extranjero precisamente por esa falta de reconocimiento oficial y por las diferencias en las condiciones.
P..-Ha sido autora de artículos en revistas y también es activa a la hora de dar charlas, participar en congresos, ¿qué tiempo le dedica a esta labor?
R.- Cuando uno trabaja en un hospital privado, fuera del área universitaria, la clínica y el día a día te absorbe y es difícil encontrar tiempo para investigar y/o recibir/impartir formación. Muchas veces hay que sacarlo del tiempo libre de uno mismo. No obstante, es una actividad que te ayuda a actualizarte, a seguir progresando, a relacionarte con otros compañeros y compartir conocimientos. Pero es importante mantener un equilibrio y conciliar vida laboral/familiar y personal, poniendo un tope a la parte profesional y disfrutar de tiempo para uno mismo y mantener una buena salud mental. El burn out está muy presente en esta profesión.
P.- En 2021, AEFA premió la trayectoria de esta empresa familiar. Entonces ya eran parte del Grupo Vetsum, que en 2022 se integró en Anicura. ¿Qué ha cambiado en la forma de trabajar tras entrar estas grandes corporaciones?
R: Se ha optimizado la gestión, incorporando la estructura, ayuda y conocimientos de una gran empresa como Anicura, aunque el funcionamiento a nivel clínico sigue siendo el mismo, impregnado por los principios de calidad de atención al cliente que siempre hemos intentado maximizar. El formar parte de un gran grupo te permite rentabilizar recursos, tanto en el aspecto empresarial como en el de compartir conocimientos, formación y técnicas.
P.- ¿Qué papel tendrán estos fondos en el sector veterinario a medio plazo?
R.- El sector veterinario está cambiando a marchas forzadas, y la gran mayoría de centros hoy en día pertenecen a algunos de estos grupos de hospitales, lo cual crea una sinergia con muchos beneficios a nivel empresarial, pero no quiere decir que no puedan seguir existiendo empresas que funcionen de manera autónoma o independiente, aunque tienden a quedar ya pocas.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org