A principios de mayo, en León, las autoridades confirmaron un brote de triquinosis que afectó a 16 personas. Se detectaron larvas del parásito en un chorizo elaborado con carne de jabalí. Días después, el 6 y convocados por la Federación de Caza de la CV, miles de personas se manifestaron por las calles de Valencia para reclamar un reconocimiento de los beneficios de la actividad cinegética. Entre sus reivindicaciones hay dos relacionadas con los veterinarios: la falta de laboratorios para análisis de triquina así como de salas de inspección para el control de carne de caza. La presidenta del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV), Inmaculada Ibor, recuerda en este sentido que los colegios ya han formado veterinarios para realizar pruebas del citado parásito y que en breve comenzarán a operar 10 veterinarios ofreciendo este servicio y que, de igual manera, también se han realizado cursos para el control sanitario de carne de caza.
Lo cierto es que la problemática no es nueva pero se ha reactivado con motivo de las citadas protestas. El organismo colegial autonómico, por su parte y lejos de permanecer pasivo, tomó cartas en el asunto hace ya años.
Regulación
Efectivamente, el conflicto tiene relación con una regulación básica: el reglamento 2015/1375 de la Comisión que obliga a realizar las pruebas de tal parásito, no ya a través del tradicional triquinoscopio sino del método de digestión y el Decreto 201/2017 del Consell sobre ‘venta de proximidad’.
Ibor, en declaraciones a la televisión À Punt tras conocerse el citado brote de León, defendió el trabajo colegial realizado hasta ese momento para adaptarse a estas normativas. En cuanto a la inexistencia de salas habilitadas, la responsable colegial recordó que la propia norma del Consell establece los requisitos mínimos de estos locales, por lo que “creemos que una buena medida sería que las mancomunidades o diputaciones de zonas con tradición de caza o donde sea necesario un mayor control de la población de jabalís fomenten locales para la inspección”.
En segunda instancia recordó que, ante la supuesta falta de centros homologados para realizar pruebas de triquina distintos al CECAV (Centro Calidad Avícola), en octubre de 2022 el CVCV suscribió un convenio con la Conselleria de Sanitat. En virtud de este acuerdo, ajustándose a las condiciones marcadas por la normativa, ya hay 10 veterinarios (5 en Valencia, 4 en Castellón y uno en Alicante) que podrán tomar muestras y realizar tales test en breve. Los veterinarios que estén aún interesados en ofrecer este servicio pueden apuntarse para participar en el proceso para verificar que cumplen las condiciones exigidas porque el plazo para presentarse se ha reabierto.
Formación
El CVCV y los colegios vienen trabajando desde hace años en la formación de veterinarios, tanto para la realización de estas pruebas como para ejercer el control sanitario de pequeñas cantidades de carne de caza. En 2019, además, el ICOVV mantuvo dos reuniones con representantes de la Federación de Caza. Fruto de aquellos contactos se ofreció a tal entidad un convenio para la formación en materia de sanidad animal, bienestar, identificación y salud pública para que los cazadores puedan cumplir con lo prescrito y realizar, entre otras cuestiones , los controles in situ de las piezas cobradas.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org