El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Alicante ha investigado a 13 personas en las provincias de Alicante y Valencia por compraventa de medicamentos veterinarios sin control en tiendas de animales, explotaciones ganaderas y núcleos zoológicos. Los principales implicados en este comercio fraudulento mediante el método de la ‘receta inversa’ son el gerente de una empresa, un veterinario y una farmacéutica, todos ellos de la provincia de Valencia. La operación llevada a cabo por el Seprona de Alicante ha contado con la colaboración del Colegio de esta provincia (Icoval) y el de Valencia (ICOVV).
“La ‘receta inversa’ es como comúnmente se denomina a la acción de firma de una prescripción veterinaria, no como resultado de la realización de examen previo y diagnóstico por parte de un veterinario, sino como acto de ‘justificación’ de una dispensación de un medicamento ante la petición de un interesado”. Así definía la Organización Colegial Veterinaria (OCV) esta práctica en un informe de 2019 en el que ya se alertaba que su recurso estaba creciendo debido “al mal uso de las nuevas tecnologías para la elaboración de recetas electrónicas”.
Recetas intervenidas
En los registros, la Benemérita intervino 200 dosis de medicamentos veterinarios sujetos a prescripción preparados para su distribución, 2.850 recetas y diversa documentación que está siendo analizada. Los investigados, 11 hombres y 2 mujeres de entre los 43 y 72 años, han sido acusados, según su grado de participación, de delitos de falsedad documental, grupo criminal y contra la salud pública.
El Seprona inició las pesquisas en abril de 2022 tras ser alertado por Icoval de la existencia de un comercio especializado en alimentación de animales de la Marina Alta que no estaba autorizado para la venta de medicamentos veterinarios y estaba realizando dispensas sin ningún control. Los agentes descubrieron tiempo después un comercio detallista autorizado para la comercialización de medicamentos veterinarios de la comarca de l’Horta Sur que estaba empleando el método de la ‘receta inversa’ para la venta de este material sanitario.
Con dicha práctica aumentaban el número de ventas y las ganancias. La empresa investigada contaba con un veterinario que realizaba la prescripción sin el reconocimiento físico del animal, desconociendo por lo tanto el estado sanitario del mismo.
Códigos falsos
El cabecilla de la trama era el responsable y el comercial del establecimiento, el cual contaba con la colaboración de un veterinario de confianza que -por medio de códigos falsos o inexistentes de explotaciones del REGA- realizaba la receta. También ha sido implicada en la trama una farmacéutica que omitía las funciones de control legalmente asignadas. Además de estas personas, se investiga a 10 responsables de pequeños comercios de Pedreguer, Pego, Teulada, Alcanalí y Dénia, así como de los municipios valencianos de Oliva, Aielo de Malferit, La Pobla de Vallbona, Canals y Turís.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org