Nació en Madrid, se crió y estudió Veterinaria en Córdoba. En 1992 aterrizó en Jávea y desde entonces que trabaja allí como clínica. Mari Carmen García ejercía también de madre de sus hijos cuando se tropezó con su otra vocación. Aquel grupo de veterinaros con una inquietud solidaria común que en 2019 fundó Global Vets Aid la empujó después a asumir la presidencia de esta ONG. Viajaron y actuaron en Nepal contra la rabia -su cruzada particular-, planificaron trabajar en un refugio para animales en Georgia pero la pandemia lo impidió y se rehicieron con una nueva misión a la República Dominicana. Hoy vacunan a perros de propietarios españoles desfavorecidos en las clínicas de los asociados y trabajan en repetir la experiencia en el país tibetano y en la isla caribeña.
Preg.- ¿Cómo fueron los orígenes de Global Vets Aids?
Resp.- Todo comenzó en un grupo de veterinarios que pertenecemos a la asociación Valdelvira. Surgió una conversación con una compañera que había venido de Katmandú y comentó la cantidad de perros callejeros que había, las malas condiciones en las que vivían y la poca ayuda que tenían allí las protectoras. Nos pusimos en contacto con una asociación nepalí y comenzamos a organizarnos. A la idea inicial nos unimos 11 veterinarios y poco a poco fuimos madurando el proyecto. Nos planteamos una ONG que atendiera animales en zonas sin recursos. Muchas asociaciones se dedican a esto aquí, por eso nuestra mira fue internacional.
P.- ¿Cómo llegó a la presidencia?
En el proceso de creación de la Global Vets Aid actué como secretaria. Redacté los estatutos, el código de trabajo... e intenté lograr el apoyo del Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval), que fue el primero en prestárnoslo. En ese primer proyecto nuestra presidenta fue Fátima González que, posteriormente, por asuntos personales, dejó la ONG. En ese momento, los socios me eligieron para presidirla. Siempre me preocuparon mucho los animales indefensos, las personas sin recursos... La veterinaria es vocacional y no hay otra forma de vivirla. No puedes mirar hacia otro lado cuando tienes delante a personas y animales que sufren.
P.- Hasta hace poco, la secretaria también era alicantina y hay miembros de Valencia y de otras partes del país...
R.- Somos una ONG española. Esperanza Ribes, de Alicante es una de las socias fundadoras, al igual que Pedro José Jiménez Platero, de Montserrat (Valencia). Aida Blasco (Alicante) y José Ignacio Martin-Macho Vinaroz (Castellón) se incorporaron después. Todos han participado en algún proyecto. Otros socios valencianos son Vanesa Vila y Silvia Baldrés, aunque no se dedican a la clínica y Amaya Pascual.
P.- En julio de 2019 se constituyen y en noviembre ya estaban viajando a Katmandú. ¿Cómo se organizó aquello?
R.- El Proyecto Nepal lo recuerdo con mucho cariño. Fue el primero y todos teníamos la ilusión y la emoción de hacer algo que, en principio, era desconocido. Habíamos tenido conversaciones con los directores de Kat Center pero no sabíamos lo que encontraríamos. Nos sirvió de experiencia para trabajar en equipo. Aprendimos a conocer y respetar la idiosincrasia local. Les solicitamos un listado de medicamentos y de otras necesidades que tuvieran, nos pusimos en contacto con algunas casas comerciales y con Icoval y logramos donaciones. Se llevó material por valor de 6.000€ que han aprovechado hasta hace poco. Nos unimos al trabajo que ya realizaba el centro y nos dividimos en grupos para hacer esterilizaciones, recoger animales enfermos o heridos y hacer vacunaciones.
P.- ¿Cómo sobrellevaron el parón del Covid?; ¿qué otros proyectos planean?
R.- La pandemia sí supuso un parón para los planes internacionales, pero nos pusimos en marcha con el proyecto ‘Zero rabia España’, en Granada, donde vacunamos y atendemos a perros de personas desfavorecidas con el apoyo de varios colegios y laboratorios. En ese momento nuestras miras eran hacia Georgia, en cuya capital viven más de 20.000 perros sin hogar. Pero este proyecto aún no se ha podido llevar a cabo porque no pudimos viajar y porque después llegó la guerra de Ucraina. En febrero de 2022 repetimos la experiencia de Nepal pero en la República Dominicana. Se comenzó a preparar en septiembre de 2021 junto con la escuela de Veterinaria de la U. de San Pedro de Macorís y se va a hacer de nuevo en noviembre de este año. También volveremos a Nepal.
P.- Y siempre destacando el One health..
En estos países tiene mucho sentido plantear proyectos desde la perspectiva One Health. Esa visión nos permite confirmar que todo está conectado.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org