Había ganas de San Francisco. Días antes de expirar el plazo para hacer la reserva, de hecho, el Colegio de Alicante (Icoval) 'colgó el cartel de no hay entradas'. Finalmente, fueron 270 personas las que acudieron el pasado 8 de octubre a la cena de gala en el lujoso Hotel Villa Gadea de Altea, lo que casi supone duplicar la cifra alcanzada en 2019 y es uno de los registros, sin duda, más altos logrado. Pero si por algo pasará a recordarse esta noche será por el homenaje que se realizó al actual tesorero de la entidad, José Evaristo Alemany (en la foto principal junto a su esposa y su hija), a quien el presidente, Gonzalo Moreno del Val, sorprendió al designarlo como 'Presidente de Honor'.
Una vez degustada la cena y mientras servían el café, Del Val tomó la palabra para dirigirse a los colegiados micrófono en mano. El momento más deseado, guardado con celo por todos los miembros de la junta, llegó al final de su discurso. Veintiseis años después de acceder al órgano de gobierno colegial y de mantenerse ininterrumpidamente en él "siempre dispuesto a ayudar, y sin pretender destacar, ni querer nada a cambio" llegó la hora de su homenaje público. "Es el mejor colaborador que uno podría desear, y salvo por sus chistes malos no podría soñar con mejor persona para ostentar el siguiente reconocimiento" dijo el presidente justo antes de dirigirse hacia donde se encontraba sentado Alemany para imponerle la referida insignia.
Este año, además y como novedad, la corporación decidió rendir también tributo a los más veteranos y -tras la cena también- se nombró ‘colegiado de honor’ a hasta 30 profesionales que, habiendo cumplido 65 años, han permanecido más de 20 años colegiados y/o se encuentran jubilados. Además y como en anteriores ediciones, se aprovechó la cita para hacer entrega de los Premios Icoval 2022, de Fotografía y de Relatos Cortos (ver pág 6).
Ejemplo con el Covid
"Yo tuve miedo pero todos, en nuestros respectivos trabajos, seguimos sirviendo a la sociedad (...) La pandemia fue un momento complicado pero creo que crecimos como colegio y como colectivo", recordó el presidente al poco de arrancar su discurso. Efectivamente, fueron momentos duros "en los que Icoval creo que estuvo más cerca de sus colegiados". Y Del Val razonó tal cosa: cuando la Administración estuvo más inaccesible que nunca, en lo peor de la crisis, desde Icoval se emiteron 23 circulares informativas en 49 días; se recibieron 40.000 mails cuando lo normal en un año eran unos 5.000; se facilitó la compra de mascarillas; al contrario que en otros lugares, se logró vacunar a todos los veterinarios... "y nada de ello fue fácil", dijo.
Si se pudo reaccionar así fue -recordó- porque la entidad estaba "preparada y disponía de las herramientas on line necesarias".
Pero no todo fue positivo y la profesión -pese a afrontar una zoonosis como el Covid- no recabó "toda la atención que hubiera sido deseable". De ahí, el mérito de haber sido una de las pocas que sí participó en el 'Comité de Reconstrucción' promovido por el Ayuntamiento de Alicante, que atendió varias de sus propuestas.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org