El Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) quiere activar los trabajos para que la Comunitat Valenciana disponga de un plan de evacuación de animales -domésticos, de producción y silvestres- en caso de emergencias. De ahí que, respondiendo a la solicitud de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE), haya remitido a la comisión de expertos creada -que aún no se ha reunido- un primer trabajo para sentar las bases de ese futuro documento. El borrador incorpora, a su vez, lo aprendido y desarrollado durante la crisis del volcán de La Palma y así postula, entre otras medidas acordadas en su momento por el Colegio de Veterinarios de Tenerife, la firma de un convenio con las autoridades autonómicas para la creación de un cuerpo de veterinarios voluntarios integrados en las agrupaciones de Protección Civil, especialmente preparados para este tipo de situaciones.
Más allá de intentar garantizar una evacuación que salve la mayor cantidad de vidas animales, este borrador también trata de evitar situaciones especialmente comunes en la gestión de crisis como las derivadas de grandes incendios o inundaciones. La planificación de estas acciones, efectivamente, es clave para superar la resistencia de los ciudadanos a ser trasladados sin sus mascotas, al riesgo que supone la participación de un voluntariado que funcione de manera descoordinada y sin cobertura ante posibles accidentes o la difusión anárquica de llamamientos o alertas en redes sociales que, con la mejor intención, puedan también complicar la labor de las autoridades.
Censo y logística
El punto de partida para lograr el éxito en un traslado en tales circunstancias, debería ser “conocer el número de animales que se van a evacuar en cada zona”. De ahí la importancia de que los ayuntamientos, de manera previa, redoblen esfuerzos para asegurarse de que todos los animales domésticos estén dados de alta en el RIVIA, se disponga de información actualizada sobre los movimientos de ganado a partir del SITRÁN y se conozca la ubicación de las explotaciones a partir del REGA.
En idéntico sentido, se debe disponer de una “relación de lugares donde ubicar a los animales”. Se trata de concretar un listado de albergues, protectoras, polideportivos, colegios, domicilios de voluntarios... aptos para acoger temporalmente a los perros o gatos desplazados. Pero también -ante la imposibilidad de mezclar especies en el caso del ganado- de montar cercados con bebederos y comederos.
En situaciones como ésta, además, las ordenanzas municipales deberían adaptarse para habilitar determinados espacios donde, en condiciones normales, estaría prohibido el acceso de animales. El transporte -realizado por los vehículos de Protección Civil, de la G.Civil o Policía Local- podría ampliarse con los coches ya preparados de centros veterinarios o de particulares con remolques, furgonetas pero de forma planificada y “teniendo en cuenta las condiciones de bienestar animal”.
La alimentación de los animales desplazados y la previsión de quién sufragará dichos gastos debería contemplarse. Eso y, en el caso particular de las protectoras, obligar a “incluir en sus planes de autoprotección, la evacuación o confinamiento de sus animales”.
Equipos de veterinarios
“La integración de los veterinarios en los equipos de emergencia y coordinación intervinientes es imprescindible”. Así se refiere el documento a la necesidad de crear esquipos especializados de voluntarios, “dotados de una zona específica de actuación, con un botiquín de emergencias para atender a los animales” que se encargarán también de gestionar la documentación necesaria. El CVCV aporta los papeles creados para detallar todo ello con motivo de la crisis del volcán de La Palma.
En cuanto a los animales silvestres, se pide localizar los cercados o barreras que obstaculicen su huída para que, en un momento dado, sean retirados por los agentes medioambientales.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org