Finalmente no hubo juicio. El acusado, citado el pasado 22 de septiembre, acudió el Juzgado de lo Penal Número 2 de Elche, reconoció los hechos que se le imputaban por un delito de intrusismo y accedió a la condena que le propuso la Fiscalía, que rebajó mínimamente su petición hasta los 12 meses de multa a razón de 5 euros por día. El proceso, en el que el Colegio de Alicante (Icoval) se personó y aportó pruebas decisivas para fundamentar la acusación, era contra un un falso veterinario que ejercía como tal vacunando e incluso haciendo algún diagnóstico -como quedó probado- a los animales que se presentaban en un centro -con peluquería canina y tienda- de Santa Pola.
Los hechos se remontan a 2017 pero la apertura del juicio oral no se señaló hasta fechas mucho más recientes. Como ya informó este boletín, el Ministerio Fiscal, en su escrito de acusación, se alineó con la tesis defendida por la representación de Icoval y ambos pidieron por tal delito de intrusismo 18 meses de multa con cuota diaria de 6 euros -que finalmente, tras el acuerdo, se ha rebajado-, el cese inmediato de la actividad ilegal denunciada y el pago de las costas, que también han acabado por correr a cargo del ya condenado.
El detective
Tras una denuncia de un colegiado, Icoval realizó sus pesquisas, recabó varios testimonios coincidentes y confirmó que el individuo no tenía los estudios de veterinario. Así que, en noviembre de aquel año 2017, un detective contratado por la corporación entró al centro veterinario de Santa Pola del que se sospechaba y preguntó si podían vacunar al perro que le acompañaba contra la rabia. El investigador grabó la escena: alguien con bata blanca en una consulta señalizada como del ‘veterinario’ atendió al animal e incluso se atrevió a diagnosticar un posible problema ocular al mismo. Tras una segunda visita -también documentada con las pertinentes imágenes grabadas-, se presentó la denuncia que ahora ha acabado en condena.
El centro, una tienda con consulta al parecer, sí disponía de un veterinario que debía de estar contratado a tiempo parcial. Y cuando éste no estaba, atendía el acusado haciendo las veces de lo que no era.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org