Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org
Ni el protocolo que en su momento elaboró el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha cambiado, ni lo han hecho las instrucciones que a ese mismo respecto dió la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. A petición de las autoridades de Ucrania, sin embargo, sí se ha establecido un procedimiento especial para el retorno de ciudadanos con sus animales de compañía a este país. Atendiendo a esta solicitud, los veterinarios de centros que trabajen con las mascotas de estos refugiados podrán entregarles los pasaportes con las actuaciones realizadas aun cuando no haya finalizado el periodo de cuarentena (por la rabia) de su animal. Por otro lado, la Comisión Paritaria de Salud Laboral del Convenio Estatal de Centros y Servicios Veterinarios ha emitido una resolución vinculante en materia de salud laboral fijando determinadas cautelas y medidas para los centros que atiendan a estos animales.
En cuanto a lo primero, la duda y la consecuente pregunta del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV) a la Conselleria de Agricultura, surgió a raíz de las constantes consultas realizadas por parte de los propietarios de los animales. En estos casos, según las aclaraciones dadas por la conselleria, el veterinario colaborador deberá realizar una comunicación al email corporativo de la OCA correspondiente (ver https://agroambient.gva.es/es/ocapas) dirigido al Servicio Veterinario Oficial (SVO) indicando el número de microchip del animal y el destino del mismo.
Los requisitos que deberán cumplir estos perros, gatos o hurones son presentar pruebas válidas (por ejemplo, pasaporte europeo o ucraniano de animales de compañía) de: la vacunación antirrábica válida y la identificación del animal. No será necesario que los Inspectores de Sanidad Animal legalicen estos documentos.
Riesgo “elevado”
De forma paralela, la Comisión Paritaria de Salud Laboral -integrada por los sindicatos y la patronal de centros veterinarios clínicos que firmó en 2020 el convenio en vigor- ha recordado que en el protocolo del MAPA ya se advirtió que el riesgo de atender a estos animales -porque la rabia es endémica en Ucrania- era “alto”. En función de tal cosa esta comisión ha emitido una resolución de obligado cumplimiento para estos centros.
De un lado, se determina que la participación en la atención a estos animales por parte del personal “será voluntaria”. Que para ello debe haberse obtenido “previamente el consentimiento de todo el personal presente durante la estancia de estos animales en el centro”. Además se advierte que los trabajadores involucrados en la ejecución del protocolo deben “haber recibido previamente una formación específica en prevención de riesgos laborales ante un riesgo alto de transmisión de rabia y seguir las indicaciones para la reducción del riesgo de mordeduras”. Que ello requerirá de ser provistos y usar convenientemente las EPI’s (que también recoge la resolución).
En estas clínicas, por último, “debe evitarse la presencia simultánea de animales de Ucrania y de animales autóctonos” y se deberá exhibir en sus accesos al público los carteles informativos publicados por el MAPA “al menos en español, inglés y ucraniano”.
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