El 2 de junio este cacereño, valenciano de adopción que gusta que le llamen Pachi, recibió uno de los dos galardones de los Premios al Bienestar Animal del Colegio de Alicante (Icoval). Nacido hace 54 años, Pachi Clemente, es veterinario y padre de dos adolescentes. Y es oncólogo porque, sencillamente, “quería ofrecer mejor atención” a sus pacientes. Ese ánsia por saber fue el que le llevó, tras casi dos décadas de ejercicio, a hacer una residencia al Hospital Universitario de Ohio. Ha publicado en las más prestigiosas revistas, desde 2018 es director científico de AVEPA y más recientemente fue llamado a formar parte del Grupo de Trabajo de Oncología de la Asociación Mundial de Veterinarios de Pequeños Animales (WSAVA).
P.- ¿ Por qué Oncología?
R.- El cáncer es la mayor causa de muerte en perros mayores pero no existía una preparación específica de oncología en la carrera. Para ofrecer mejor atención, había que formarse. Inicialmente, asistí a congresos y visité centros en Europa y EEUU donde tenían ya servicios de oncología. Conocer estos centros, el nivel de asistencia, docencia, investigación, fue lo que me hizo decidir que hacer una residencia era lo siguiente.
P.- Si fuera la Rider Cup, ¿quién tiene más nivel, EEUU o Europa?
R.- Conozco mejor el sistema americano pero los dos programas son similares en cuanto a requerimientos en formación, investigación, publicaciones..., y supongo que el nivel de exigencia para pasar los finales debe de ser similar. El colegio americano tiene más especialistas pero el nivel de ambos programas debe estar igualado entre los diplomados que han hecho la residencia y pasado los exámenes.
P.- Una queja recurrente es el no reconocimiento e incluso falta de acceso a las especialidades...
R.- A nivel práctico, la especialización va siendo reconocida por los veterinarios -que nos remiten casos- y por los propietarios -que se desplazan para tener consulta-. A nivel universitario, Europa quiere que haya especialistas en los hospitales. Sin embargo, ni a nivel colegial ni a nivel ministerial están reguladas ni reconocidas oficialmente y somos uno de los pocos países de Europa donde esto ocurre. Es la propia profesión por medio de los Colegios y Consejos quien debiera dar el primer paso y reconocer esta realidad, para posteriormente pedir que se reconozca a nivel ministerial. En lo que se refiere a la formación, en muchas universidades sigue sin incluirse la oncología en sus programas y se reparte entre varias asignaturas. A nivel de postgrado hay ya residencias abiertas en nuestro país y pronto saldrán los primeros especialistas. Yo tengo la confianza de que, al menos, a nivel de colegios se reconocerán a corto plazo, porque no veo razón para que no se haga.
P.- El 3 de abril siguió reivindicándose la condición de sanitarios ‘de verdad’. Dada su trayectoria y especialidad, ¿considera que ser veterinario le ha lastrado?
R.- No hay duda de que somos sanitarios. Esta semana hemos tenido el congreso europeo de oncología veterinaria y hemos hablado con oncólogos ‘de humana’ y en muchos casos la enfermedad es la misma, los mecanismos moleculares los mismos y los tratamientos similares. Somos sanitarios que tratan diferentes especies. Creo que lo que hay es, sobre todo, desconocimiento de la labor real de un veterinario por parte de la sociedad en general y de otras profesiones sanitarias en particular. Necesitamos transmitir mejor la importancia de nuestro trabajo no solo a nivel clínico, también en temas de salud pública, sanidad animal, etc. Creo que va a ser el día a día quien demuestre que el enfoque One Health es no solo real, sino absolutamente necesario. El cambio climático está relacionado con el aumento o la expansión de enfermedades transmitidas por vectores. Aún no hemos terminado con el tema del COVID-19 y ya amenaza una nueva zoonosis.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org