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«Todavía estamos en la UCI y en estado de shock». Se puede decir más alto, pero no más claro. El presidente de Farmaindustria, Jesús Acebillo, y el director general de la patronal farmacéutica, Humberto Arnés, expresaron ayer su hondo malestar por los efectos adversos que está teniendo para el sector al que representan el último tijeretazo del Gobierno. Tijeretazo que ha implicado la rebaja de un 7,5 por ciento en el precio de las medicinas desde el mes de agosto, y que fue aprobado poco después de que el Ejecutivo diera luz verde también a un paquete de medidas para la contención del gasto, el famoso «decreto de los 1.500 millones», cuyo desarrollo pleno duerme sin embargo aún el sueño de los justos en los cajones de Sanidad y del Consejo de Estado.
En sólo dos meses
«Es la primera vez que se aprueban dos decretos que afectan a un sector en apenas dos meses de tiempo, lo que da muestras de la improvisación con la que se ha actuado, se lamentaron durante un encuentro en Madrid con la Prensa, que tuvo sabor a despedida, pues Acebillo abandonará la Presidencia de Farmaindustria a finales de mes tras dos años de una «actividad frenética» y una crisis económica colosal.
El problema para la industria farmacéutica es que llueve sobre mojado. A los dos decretos a los que aludieron sus dirigentes, hay que añadir las medidas de contención del gasto arrastradas del pasado, una ruptura del mercado de la que ambos se quejaron a José Luis Rodríguez Zapatero y de la que dan muestras iniciativas como las del País Vasco, Castilla-La Mancha y Galicia, y la deuda hospitalaria. Sobre este punto, Acebillo ofreció cifras espeluznantes.
Las administraciones públicas adeudaban el pasado 30 de junio a los laboratorios por el gasto farmacéutico que generan sus hospitales la escandalosa cifra de 3.415,9 millones de euros, mientras que la demora media en el pago era de 281 días. Como ya ha informado este periódico, el déficit que arrastra la Sanidad autonómica está lastrando los pagos a todos los agentes. A los proveedores de productos sanitarios entre los que no figuran los fármacos se les adeudaba en junio la cantidad récord de 3.100 millones, por lo que el monto global de endeudamiento en ambos sectores supera los 6.500 millones de euros.
De acuerdo con los datos de Farmaindustria, las autonomías más retrasadas en los pagos a los laboratorios son, por este orden, Cantabria, Baleares, Murcia y Castilla y León. En junio, la primera tardaba 709 días en saldar sus deudas; la segunda, 645 días, mientras que Murcia se demoraba 613 días, y Castilla y León 479 días. En lo que se refiere a las cantidades adeudadas, Andalucía bate todo los récords, con 774 millones de débito, seguida por la Comunidad Valenciana, con 517,6 millones de deuda, y por Castilla y León, con 333 millones.
A pesar de estos datos, y de los efectos de la rebaja, el presidente de Farmaindustria se mostró esperanzado en pactar con el Gobierno un plan sectorial que implique a varios ministerios y reactive al sector, dotándole de estabilidad. «Hay veces en que parece necesario que un sector quiebre para que los políticos se den cuenta de que se equivocan», afirmó Acebillo, en alusión al tijeretazo, que ha dejado los precios de los fármacos un 24 por ciento más bajos que en Europa.
Fuente: Sergio Alonso, para larazon.es
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