A través de ponencias y de debates con una intensa interacción con el especializado público presente, 15 conferenciantes analizaron el impacto del calentamiento del planeta y la globalización de los movimientos migratorios y de las mercancías sobre las zoonosis, virus emergentes y enfermedades infecciosas, antaño propias de otras latitudes pero que ahora tienen una creciente incidencia en nuestro paíssobre la salud animal y humana.
Reconocimiento y reivindicación
El mensaje inaugural de la consellera ya supuso un primer reconocimiento a esta suerte de alianza multidisciplinar. Moià, efectivamente, arrancó su intervención reconociendo el trabajo de estudio, desde la Medicina y la Veterinaria, de los efectos del calentamiento global sobre la salud. Y frente a ello, la consellera apeló a la acción: “No podemos caer en la parálisis por el análisis. Estamos en un momento crucial y tenemos que afrontar los retos con valentía”.
Le precedió en el turno de palabra el responsable de los veterinarios alicantinos quien aprovechó la ocasión para, más allá de defender el leit motiv de este encuentro -el enfoque One health- reclamar a las administraciones que, efectivamente lo fomenten, que esté “dentro de las instituciones”. Y, acto seguido, puso ejemplos de lo contrario: “En Alicante hay más de 300 centros veterinarios, no son por cierto considerados centros sanitarios y no sabemos por qué, que diagnostican un listado de 10 zoonosis que notifican a Agricultura en la Red de Vigilancia Epizootiológica…sin embargo esa información tan valiosa, no llega a Sanitat y no puede ser valorada”. En idéntico sentido, lamentó la falta de atención a este principio en casos como la Fiebre Q -que es la zoonosis más diagnosticada en personas en al provincia de Alicante- en cuyo plan de control “médicos y veterinarios alegamos juntos y pedimos un enfoque One health, que tampoco ha sido atendido”.
Cambio “progresivo”
La ponencia inaugural -toda una declaración de intenciones sobre el carácter multidisciplinar que se le dio al encuentro- corrió a cargo del catedrático de Análisis Geográfico, Jorge Olcina. El también director del Laboratorio de Climatología de la U. de Alicante comenzó advirtiendo que el cambio climático “está siendo progresivo pero constante”.
Olcina focalizó buena parte de su análisis en la repercusión de este proceso en el Mediterráneo, muy marcado por la subida de la temperatura del agua del mar. Un fenómeno, añadió, que hace que “se pierda confort térmico y se prolongue la temporada calurosa de mayo a octubre, con temperaturas altas a lo largo de todo el día”. Además, el clima se vuelve extremo, lo que se refleja en episodios como las olas de calor o las lluvias torrenciales. Unas variaciones climáticas que, avanzó, “tendrán su repercusión en forma de más afecciones cardíacas y respiratorias”, al margen de que se favorece el hábitat a vectores transmisores de enfermedades, como los mosquitos.
Veterinarios y médicos, juntos
Santiago Vega, catedrático de Sanidad Animal de la U. CEU-CH, coincidió con Olcina en que los cambios de temperaturas o los fenómenos meteorológicos extremos “son el caldo de cultivo perfecto para la alteración del comportamiento de los virus y la aparición de enfermedades infecciosas”. “Y se estima que solo un 1% de los virus descritos en el planeta han salido a la luz”, advirtió.
Frente a la amenaza que ello supone, Vega postuló un cambio radical de estrategia, “de la actitud reactiva, con la que estamos llegando tarde” a evolucionar hacia una acción preventiva en la que la “investigación se base en el principio ‘One world, One health, que proteja y atienda a la vez a ecosistemas, fauna y humanos”. “En EEUU, las clases de microbiología, inmunología, virología o bacteriología son compartidas por veterinarios y médicos porque parten de la misma base científica”, dijo para ejemplificar la necesidad de que ambas profesiones colaboren.
¿Qué tiene el murciélago para ser origen de tanto virus?
SARS, MERS y ahora el SARS-COV 2, todos tuvieron su origen en murciélagos. Santiago Vega, catedrático en Sanidad Animal, entró a detallar las razones. “Son peligrosos por su tolerancia a los virus, porque son muy numerosos (representan cerca de una cuarta parte de los mamíferos y sólo los roedores los superan) y están en todos lados (la Antártida es el único lugar donde no están)”, explicó. Su dieta está en el origen de su capacidad para portar tantos patógenos: son capaces de comer 1.200 mosquitos por hora y son tales insectos los que portan las enfermedades. Un cuarto factor que ayuda a expandir los virus es que vuelan y cuando lo hacen suben su temperatura corporal, lo que hace más resistentes a estos virus cuando contagian a otras especies.
A temperaturas más altas, más infecciones
Fernando Fariñas, en su triple condición de biólogo, médico y Doctorado en Veterinaria encarna en sí mismo ese perfil multidisciplinar buscado en estas jornadas. El también director del Instituto de Inmunología Clínica y Enfermedades Infecciosas abordó -el tercer ponente- cómo el calentamiento global está afectando al desarrollo de enfermedades infecciosas y al propio sistema inmune.
El mayor calor y la contaminación, avanzó, ha provocado un aumento de la mortalidad en los últimos 20 años a las personas mayores de 65 años y en general los grupos más vulnerables al cambio climático son, además de los ancianos, los niños y los pobres.
Diversidad microbiana
“El aumento de la temperatura disminuye la biodiversidad, también la microbiana, la que todos tenemos en la piel o en el estómago”, señaló Fariñas. Bacterias y otros microorganismos vivos que regulan el sistema inmunitario, de manera que una baja biodiversidad en nuestro interior “conlleva más enfermedades alérgicas e infecciosas”. Se trata, añade Fariñas, de un desequilibrio del sistema inmunitario como efecto indirecto del cambio climático “y que nos lleva a tener una peor defensa ante las infecciones y a sufrir, a su vez, más enfermedades autoinmunes, cáncer y alergias”.
Ver también ’Las migraciones y el clima traen nuevos vectores, zoonosis, más y más fuertes alergias’
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org