El profesor de Veterinaria de la CEU-UCH e investigador principal del proyecto, Jesús Cardells, señaló que se pretende “localizar una o varias áreas de la Comunitat con potencial suficiente para realizar en ellas acciones de mejora del hábitat, fundamentalmente de fomento de las poblaciones de conejo, que permita cumplir con los requisitos establecidos por la entidad Iberlince para la futura cesión de ejemplares en aras de su liberación”.
Condiciones
Para que una zona sea considerada apta tiene que cumplir una serie de condiciones, por ejemplo, disponer de un área mínima protegida de 10.000 hectáreas y contar con el alimento suficiente: como mínimo, un conejo por hectárea en época de mínimos. También se evaluarán factores como la adecuada estructura del hábitat; que las infraestructuras existentes, como las carreteras o vías ferroviarias, no supongan un peligro para la integridad de los linces; que no existan amenazas sanitarias para ellos, tanto de otros carnívoros, como patógenos que puedan afectar a los conejos, que son su principal fuente de alimentación; y que además exista aceptación por parte de la población.
“Todas estas condiciones son las que hay que investigar y asegurar para garantizar la supervivencia”, destaca.
Red Natura: 8 emplazamientos
A priori, está previsto que se analicen ocho parajes, ocho áreas más bien, de la Red Natura 2000, a saber: Penyagolosa; Sierra de Espadán; Sierra Calderona; Alto Turia- Sierra del Negrete -Lavajos de Sinarcas; Serranía de Cuenca; Sierra Martés-Muela de Cortes ; Hoces del Cabriel, Guadazaón-Ojos de Moya y Sierra del Mugrón
Historia
El proyecto es, en realidad, la continuación natural del éxito de los programas de conservación ex situ (de cría en cautividad) que, a su vez, tuvieron su origen en la Estrategia Nacional para la Conservación del Lince Ibérico aprobada en 1997. Aquella primera colaboración de los gobiernos de España y Portugal junto con los autonómicos de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha derivó posteriormente en los primeros programas de reintroducción de este felino en tales regiones.
Entre 2001 y 2004 se determinó que las únicas poblaciones del lince ibérico se situaban en Doñana y en Sierra Morena oriental, y en 2002 se le consideró el felino más amenazado del mundo. Hoy, según las categorías establecidas por la Unión por la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie ya no está al borde de la extinción, sino en situación de ‘peligro’.
Para alcanzar el estado de ‘Conservación Favorable’ es necesario conseguir un mínimo de 750 hembras reproductoras en al menos 8 poblaciones nuevas. Así se determinó, de hecho, en una jornada técnica Life Eurolarge Carnivores WWF celebrada en septiembre, que también recomendó la realización de un censo ibérico del conejo, su principal alimento, para una correcta planificación de la gestión de las poblaciones.
Objetivos
El objetivo general del proyecto es pues ahora establecer un corredor oriental que permita la comunicación entre poblaciones, dispersión territorial e intercambio genético. Ello pasa -como se ha avanzado- en buscar nuevos emplezamientos idóneos en el este peninsular.
Más allá de las metas científicas (como estimar la densidad poblacional de conejo silvestre, su estado sanitario así como el de los carnívoros y ferales o los puntos negros de las carreteras) también se persigue analizar el grado de aceptación del establecimiento del lince y concienciar a la sociedad en materia de biodiversidad.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org