La presentación de este análisis corrió a cargo de la presidenta de Coordinadora Animalista, Ángela Molina. Se trata de un informe realizado junto al Instituto Internacional de Economía Aplicada de la Universidad de Alicante y basado en las respuestas dadas a un amplio cuestionario por el 21,4% de los 545 municipios valencianos existentes. Este porcentaje supone, sin embargo, una porción muy significativa de la población autonómica -el 47,7%-. También se profundizó en la percepción del propio movimiento animalista, con preguntas que fueron contestadas por hasta 379 particulares o entidades de protección de colonias felinas de hasta 130 pueblos. En tercera instancia se sondearon también las impresiones de la policía local especializada en esta área.
Con todo ello se pretendía poner luz sobre una actividad poco estudiada, como lo son las políticas públicas en protección animal, valorando a un tiempo el papel de estas entidades sin ánimo de lucro. Era, por lo expuesto, el mejor trabajo de campo con el que ayudar en la redacción del anteproyecto de Ley de Protección Animal, que pronto empezará a tramitarse en Les Corts.
Concejalías
En primera instancia, se identificaron los consistorios que tienen una ‘verdadera’ concejalía específica de Bienestar Animal. Alicante -con 30 de las 58 localizadas en la Comunitat- lidera este primer parámetro (por las 24 de Valencia o las 4 de Castellón).
“Estas concejalías son vitales para las políticas de protección animal”, explicó Molina. Disponer de ellas es tan relevante como que se les dote de recursos materiales, humanos y una dotación suficiente para asumir su función y redactar y hacer valer ordenanzas específicas. Y hasta un 86% de las concejalías de este tipo existentes disponían de esta regulación clave. La práctica totalidad de las de Alicante (29 de 30) habían aprobado además un programa CER (Capturar/Esterilizar/Retornar), a gran distancia de las cifras registradas por las de la provincia de Valencia (14 de 24) o las de Castellón (1 de 4).
Implantación
En líneas generales, sólo el 37% de los municipios que contestaron a la encuesta aplicaban un programa CER y una proporción idéntica, no lo tenían. Un porcentaje “importante para lo que ha sido la política municipal pero claramente insufiente para nosotros”, dijo la presidenta de Coordinadora.
Alicante es -de nuevo- la que lidera los niveles de impantación de los CER, con un 73,76% registrado en 2020, distanciada de Valencia (28,9%) y de Castellón (14,8%).
Con estos datos es fácil intuir que sea también Alicante la que más entidades dedicadas al cuidado de los felinos tiene: 189 por las 103 de Castellón y las 73 de Valencia.
El informe también refleja que es la provincia de Alicante la que disfruta de una media de gatos ferales mayor por entidad de protección animal: 189 gatos, por los 103 de Castellón y los 73 de Valencia. Y son los particulares y las entidades de protección animal quienes asumen la mayoría de gastos de la gestión de estas colonias felinas.
La clave de la mayor implantación del CER en la provincia de Alicante, según el estudio, es la aplicación de los sucesivos planes de esterilización felina financiados por la Diputación y conveniados con el Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval).
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org