unto a ello, el grupo de expertos emitió un comunicado en el que se recomendaba a los propietarios limitar las salidas incontroladas del domicilio de los gatos para evitar que entren en contacto con otros animales.
Asegurar un beneficio
El primer borrador del protocolo fue trabajado por el presidente del Colegio de Veterinarios de Alicante (Icoval), Gonzalo Moreno -que es miembro de este grupo- y al texto se fueron incorporando más aportaciones del resto de expertos de la OCV. El documento, más allá de la información clínica técnica está orientado en la misma línea que la OIE, la OMS o el CDC, que ya se habían pronunciado en contra de realizar analíticas rutinarias en mascotas. Frente a los avances y promociones de nuevos PCR’s y kits para testar la enfermedad en mascotas, el documento de la OCV insiste en que este tipo de pruebas sólo se realicen si “pueden dar lugar a un beneficio o están justificadas científicamente”.
Abandonos y recursos
El documento aporta dos razones de peso para desaconsejar dar rienda suelta a una malentendida curiosidad clínica. De un lado, se tiene la certeza de que los “los animales jugarían un papel poco importante en la dispersión del virus” por lo que, dada la gravedad de la situación epidemiológica, no parece aconsejable “entrar en una competición por los recursos (EPIs, reactivos, etc) que ahora mismo son imprescindibles en Salud Pública”, señala literalmente.
Por otro lado, “realizar pruebas en mascotas a gran escala, sin llevar aparejada una gran labor de información, podría derivar en consecuencias negativas para el bienestar de los animales (posibles renuncias, abandonos o eutanasias)” en tanto contribuiría a generar una alarma social innecesaria.
Toma de decisiones
De cualquier manera, si atendiendo a todo lo dicho, fuera necesaria la toma de muestras de animales sospechosos y sabiendo que los signos clínicos del SARS-CoV-2 no son en absoluto específicos, “se recomienda encarecidamente que se descarten las causas más comunes de enfermedades compatibles con esos signos antes de considerar la posibilidad de realizar pruebas de detección”, se insiste en el protocolo.
Seguridad
Una vez descartadas otras patologías posibles y tras analizar los criterios de la OIE y CDC (a la izquierda) sobre si la prueba está justificada, el protocolo pone todo el acento sobre las medidas de seguridad a adaptar en cuanto a: protección necesaria (EPI’s); toma de muestras, almacenamiento y transporte; cuidado y aislamiento preventivo de animales sospechosos y aislamiento en la propia clínica.
- Ver Protocolo para SARS
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org