No es de extrañar que, con estos ingredientes, el salón de actos de Icoval presentase tan excelente aspecto y que la asistencia de profesionales consultores en materia de seguridad alimentaria y autocontrol así como de veterinarios de Salud Pública fuera tan importante.
La satisfacción por la formación recibida fue la nota dominante. No en vano los expertos ponentes conocían bien la realidad de la inspección oficial valenciana y tienen acreditada experiencia en este sector: Vanesa Vidal es delegada de zona de esta firma y Juan José Canet también es valenciano y acumula más de dos décadas en este campo asesorando a empresas.
Peligrosidad
Tras realizar una primera descripción de esta bacteria tan persistente, se entró de lleno en el plano de su peligrosidad pues se trata de una de las principales causas de muertes por enfermedad alimentaria (con tasas de entre el 15 e incluso el 30%), especialmente entre los grupos de mayor riesgo (mujeres embarazadas y sus fetos; ancianos; personas con el sistema inmunológico afectado). Se repasaron entonces sus reservorios: medio ambiente -campos de cultivo, aguas, animales...-, las personas portadoras y gran cantidad de alimentos (productos lácteos, productos de la pesca, huevos, precocinados, congelados...)-.
La Listeriosis es, además, una amenaza especialmente seria para la industria alimentaria pues las vías de contaminación son múltiples. De ahí -como destacaron los expertos- la importancia de una correcta evaluación de riesgos (identificación, caracterización, niveles de exsposición y determinación del riesgo por unidad e consumo).
Caso práctico y procesos específicos
Acto seguido, en una segunda parte de la charla, se abordaron los procesos específicos de higienización de plantas y equipos para la detección y control de estos biofilms. Antes de acabar, pasadas las cuatro horas de clase, se abordó un caso práctico.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org