El día -cómo no- salió soleado, el calor apretaba sin asfixiar. Al poco de adentrarse en el centro histórico la expedición se topó con el barroco edificio del Ayuntamiento, para después llegar a la Concatedral de San Nicolás, la Iglesia de Santa María -el templo más primitivo de la ciudad- el barrio de San Roque y el de Santa Cruz. La expedición se tomó un respiro visitando los Pozos de Garrigos, que abastecían de agua a la ciudad hasta finales del XIX, cuyos muros hacen bajar la temperatura varios valiosos grados. Finalmente, sendos grupos se juntaron en la Casa de la Asegurada, actual sede del MACA y donde se encuentra el legado de Eusebio Sempere, referente nacional de arte contemporáneo.
Pasadas las 14 horas, el grupo se ampliaba con los llegados a la comida en Restaurante Lamarr. Allí, congregadas unas 260 personas, se sirvió el cócktel. Los invitados deambulaban disfrutando de la brisa marina y de las expectaculares vistas del mar, que se situaba a sólo unos metros de distancia.
Tras servir los cafés y antes de los tradicionales sorteos de regalos, el presidente de Icoval, Gonzalo Moreno del Val, tomó la palabra. No hubo discurso institucional y sí palabras -breves- de reconocimiento a la profesión veterinaria y al esfuerzo de los empleados del colegio en favor del colectivo.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org