La rabia reaparece en Ceuta siete años después

26-07-2019

El profesional que dio la alerta lo tenía claro:  “Se han roto los protocolos”. “Este perro ha venido de Marruecos, ha tenido que pasar por el Tarajal, sin vacunas” recordó Morey tras aclara que para acceder a la ciudad autónoma el animal tenía que haber llegado con con un pasaporte en el que se acreditease que estaba protegido a través de una analítica de anticuerpos de la rabia. “No existe ninguna posibilidad de que un perro, con los protocolos que existen vacunales y de traslados entre países terceros, nos pueda venir con rabia”, declaró el veterinario a los medios locales.

6 de junio

Aunque la investigación sobre cómo accedió el animal sigue en proceso, la versión ofrecida por las autoridades sanitarias es que una persona, ya identificada, lo trajo desde Marruecos y lo llevó a la Protectora. En un principio, cuando llegó el 6 de junio, no tenía síntomas visibles, hasta que el 19 de junio se declaró el brote y se procedió a iniciar el protocolo que culminó con su sacrificio.

   Cuando el animal fue derivado al veterinario, se le realizó un primer diagnóstico y se determinó su eutanasia. Fue así como pudieron enviar la muestra cerebral al Instituto de Salud Carlos III en Madrid, que finalmente confirmó el caso. Antes de llegar los resultados -cosa que aconteció el 24 de junio- el área de Sanidad Animal de la Consejería activó el protocolo habitual para estos casos, comenzó a investigarse la trazabilidad del animal y se procedió a la evaluación médica de 36 personas que se supone que estuvieron en contacto con el animal enfermo desde su ingreso en la ciudad el 6 de junio. No todas ellas se tuvieron que vacunar pero a las que sí se confirmó un riesgo de contagio sí lo hicieron y además se les inyectó la gamaglobulina del virus para fortalecer su sistema inmonológico.

    A mediados del presente mes estas cifras se habían elevadoya: 47 personas fueron evaluadas y 39 de ellas vacunadas de manera preventiva.

Comisión y medidas urgentes

El 26 de junio, el propio consejero de Sanidad, Javier Guerrero, presidió una reunión de la Comisión de Lucha Antirrábica para determinar las primeras medidas urgentes. La primera y más evidente de ellas fue la de confirmar la clausura cautelar de la protectora durante seis meses, tal como detalla el Plan de Contingencia, ya que es éste el tiempo máximo en el que se puede prolongar la incubación del virus.

    La citada comisión, entre otras medidas, ordenó una campaña extraordinaria, obligatoria y gratuita de vacunación de animales de compalía menores de 12 meses (auqnue ya estuviesen vacunados) y la vacunación de perros, gatos y hurones mayores de 12 meses si no la tuvieran en vigor. Junto a ello, se reforzó el control de animales abandonados y se capturó todos los no identificados para someterlos a observación.

    El 3 de julio, se ordenó, además, sacrificar a todos los perros que pudieron tener algún contacto con el animal infectado o que no estaban vacunados.

País Vasco, Galicia y Asturias

Cuando las competencias en materia de sanidad fueron transferidas a las autonomías, las regiones fronterizas con Francia (Cataluña y País Vasco) y con Marruecos (Andalucía) fueron, precisamente, las que decidieron prescindir de la obligatoriedad en la vacunación. Andalucía acabó reculando años después pero en el resto de las citadas, más Asturias, sigue sin serlo. En la Comunidad , la vacunación es prescriptiva pero cada dos años.