Tras 28 años sin una normativa propia, la Generalitat de Cataluña ha dado luz verde a un decreto que regula los requisitos para la producción, venta, transporte, envasado y etiquetaje de la leche cruda. El Govern asegura que servirá para revalorizar y diversificar las explotaciones ganaderas, pero la medida ha abierto el debate sobre su seguridad alimentaria. El Ministerio de Sanidad del Gobierno de Rajoy estaba tramitando un decreto con idéntica intención, vasámdose en la normativa europea que sí existe respecto a la leche cruda y a otros productos, pero el nuevo Ejecutivo socialista ha decidido paralizar el proyecto y estudiarlo.
Un informe de 2015 del Comité Científico de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) advertía, no obstante, de que “la leche cruda puede vehicular microorganismos patógenos y que el riesgo puede ser reducido, pero no eliminado por el uso extremado de prácticas higiénicas”. Desde que se dio a conocer la decisión de la consellera de Agricultura catalana, Teresa Jordà, multitud de profesionales sanitarios han alertado de los riesgos del consumo de este alimento sin las medidas preventivas adecuadas: la leche cruda no ha pasado ningún proceso de esterilización o pasteurización, por lo que, si el consumidor no la hierve en casa antes de ingerirla corre el riesgo de exponerse a numerosos patógenos.
“Edad de Piedra”
“Puede haber razones para regularlo, pero desde el punto de vista sanitario, tengo mis dudas. La pasteurización sigue salvando vidas. No veo sentido ni necesidad. Es como volver a la edad de piedra”, protesta el profesor Víctor Briones, catedrático del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad Complutense de Madrid.
La Generalitat señala, por el contarrio, que la crisis del sector lechero —sobreproducción, volatilidad de los precios, bajada del consumo, etc.—, la demanda por parte de los consumidores de productos de necesidad” y “la mejora de la situación higiénica y sanitaria de las explotaciones”, han precipitado la revisión de la normativa.
Reglamento europeo
En España no está prohibida la venta a pequeña escala de leche cruda para consumo humano siempre y cuando se cumplan los requisitos que marca el reglamento europeo 853/2004, de normas de higiene de los alimentos de origen animal. Y eso es lo que ha hecho la Generalitat: un decreto que recoge todas las medidas de seguridad que impone la norma europea (control de gérmenes, contenido de células somáticas, ganado libre de brucelosis y tuberculosis, etc.) y algunas adicionales.
En Cataluña, según el Departamento de Agricultura, sólo cuatro de sus 493 productores lácteos venden leche cruda. En el conjunto del país no pasan de 20.
Prohibición a lecheros
En el decreto que preparaba el equipo de la ex ministra Dolors Montserrat, se fijaban una serie de requisitos microbiológicos y la obligatoriedad de presentar siempre la leche envasada y etiquetarla con las indicaciones: ‘Leche cruda sin tratamiento térmico: hervir antes de consumir’ y ‘Conservar en refrigeración entre 1 y 4ºC’. Además, el Ejecutivo popular quería prohibirla en hospitales, escuelas y residencias de ancianos. Además, se había echado para atrás en una cuestión importante: en el último borrador, a diferencia de una versión anterior, planeaba dejar clara la prohibición de que los pequeños lecheros puedan vender la leche cruda al consumidor final o a tiendas.
No en vano la leche cruda puede contener peligrosas bacterias tales como la salmonella, e. coli, campylobacter, estafilococo dorado, yersinia, brucella, coxiella o listeria... que pueden ser especialmente peligrosas para las mujeres embarazadas, los niños, los ancianos y las personas con el sistema inmune debilitado.
elpais.com/elpais/2018/07/18/ciencia/1531944087_902455.html
www.elmundo.es/cronica/2018/08/01/5b5c63bfe2704ea4618b460a.html
www.abc.es/sociedad/abci-peligroso-placer-beber-leche-cruda-201808060257_noticia.html
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