La esperada convocatoria de 29 plazas para el Cuerpo Nacional de Veterinarios (CNV), publicada en la resolución del pasado 21 de noviembre, ha confirmado una tendencia que viene consolidándose desde 2014: las oposiciones a puestos de veterinario se han reactivado. La Comunitat Valenciana, con no mantenerse al margen de esta dinámica, no es tampoco especial protagonista. En estos momentos, existen hasta diez autonomías con plazas pendientes de convocatoria de Ofertas de Empleo Público (OEP) de 2015 o de 2016 con necesidades -sin ánimo de ser exhaustivos- por más de 130 puestos que cubrir. Oportunidades a las que cabría añadir las que ya están en curso, que aparte de las mencionadas del CNV (29 plazas), se complementan con otras 6 de veterinarios titulares del Estado, hasta 15 de ayudantes en Sanidad Exterior o las 10 de veterinarios de las Administración Sanitaria de Aragón, todas ellas de la OEP de 2016. Plazas a las que cabría sumar las que podrían convocarse en las OEP de 2017 y 2018 (incluidas las entre 50 y 70 plazas libres que el Gobierno aragonés está obligado a convocar por mandato judicial).
Tras el parón de ofertas y convocatorias al que obligó la crisis económica iniciada en 2009, las necesidades de personal se imponen. Además, frente a la creencia generalizada, la tasa de funcionarios por habitante en España se encuentra por debajo de la media comunitaria. Al calor de los movimientos que ya se aprecian, ésa travesía en el desierto que para los opositores se prolongó fundamentalmente entre 2010 y 2013 parece haber llegado a su fin.
Patrón histórico
La política de función pública de las 18 grandes administraciones (el Estado y las 17 comunidades autónomas) sigue “un patrón histórico perfectamente previsible: efectivamente, tras periodos de 5-6 años de fuertes OEP, se suceden 2-3 ejercicios de menor número de plazas, seguidos, a su vez, de un nuevo y constante aumento de las mismas, dada la acumulación de procesos selectivos pendientes”. Así lo explica Eduardo Vijil, catedrático, veterinario del CNV y quien coordina, con la ayuda de otros cuatro funcionarios de carrera hasta 12 grupos de preparación de oposiciones en distintos colegios provinciales (incluidos el de Valencia -ICOVV- y Castellón -Covetcas-).
A su juicio, la situación actual sí es “excepcional” dado el gran número de vacantes acumuladas pero “no es sustancialmente distinta de la ya vivida en otros momentos con anterioridad”.
Coincidencia
En la Comunitat Valenciana, tras muchos años de insuficiencias derivadas de la falta de renovación en las plantilla de veterinarios de salud pública, en mayo del año pasado -justo antes de las elecciones autonómicas- se acabó publicando la oferta de empleo público de 2015 para personal de instituciones sanitarias dependientes de la Conselleria de Sanitat. En concreto, fueron 15 plazas libres y 9 de promoción interna pero, según Vijil, es previsible que para la OEP de 2017 se concrete una nueva ampliación.
Las oportunidades para los opositores que acuden dos veces al mes al grupo de preparación del ICOVV o de Covetcas (más los que optaron por el curso de preparación por el que apostó el Colegio de Alicante, Icoval y que se realizó entre septiembre de 2015 y junio de 2016) no se ciñen al ámbito valenciano. Y no lo hacen, entre otras cuestiones, porque existe una coincidencia generalizada entre el contenido de unas y otras convocatorias, que el preparador cifra en entre el 80 y el 85% del temario.
El perfil
No por sabido conviene no remarcarlo: opositar no está hecho para todo el mundo. Según se señala en la documentación previa que Vijil entrega a cada candidato, la preparación de una oposición con garantías de éxito tiene una duración media aproximada de 18 meses, de 24 para superar un proceso selectivo con dos convocatorias.
“Opositar a una plaza de veterinario en la Administración es un carrera de fondo en la que se deben de considerar las circunstancias personales, familiares y laborales; que requiere de un esfuerzo y una dedicación mínima de entre 15 y 35 horas semanales; que exige disciplina y elaborar un horario personal con los días y horas que van a dedicarse y que incluso necesita de la complicidad del entorno del familiar o personal del opositor”, concluye Vijil.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org