El Consejo General de Colegios de Veterinarios de España (CGCV) ha remitido un buro-fax a la dirección del periódico OkDiario en el que reclama ejercitar el derecho a la rectificación sobre una información publicada el pasado 24 de noviembre en este medio digital titulada ‘Los veterinarios venden ilegalmente fármacos con precios 10 veces superiores a los de uso humano’. En el escrito dirigido sólo un día después de la publicación del citado artículo al director de este medio, el popular periodista Eduardo Inda, el CGCVE advierte que las manifestaciones que se contienen en dicho artículo son “absolutamente falsas y no se corresponden con la realidad, lo que perjudica gravemente la imagen” del colectivo al que representa el CGCVE.
Efectivamente, en el citado reportaje se acusaba literalmente a las clínicas veterinarias españolas y a las tiendas de animales de estar “vendiendo medicamentos para mascotas de forma ilegal, lo que les está generando un importante volumen de ingresos, ya que el precio de un fármaco para uso animal es diez veces superior a uno recetado por el médico de cabecera de la Seguridad Social a un humano porque no está subvencionado”.
El redactor de la noticia basaba tales acusaciones en los testimonios dados por “varios empleados de algunas de estas clínicas” así como en responsables de la cooperativa de distribución de medicamentos y productos sanitarios Cofares”, en concreto el artículo reproduce las declaraciones de la directora técnica de esta última entidad, Luz Lewin.
¿Rectificación?
Pasadas las 72 horas que la Ley 2/1984 concede al medio de comunicación para satisfacer el derecho a la rectificación, el citado diario no había reproducido la carta que aquí se adjunta junto al enlace del propio artículo que motivó el escrito. Con posterioridad a tal plazo, sí se añadió una reproducción parcial de los argumentos de la carta de rectificación remitida por el CGCV.
‘Trucos’
En su misiva para ejercer el derecho de rectificación, el CGCVE matiza que la normativa vigente impide al veterinario prescribir medicamentos de uso humano salvo en casos excepcionales en los que nos existan medicamentos veterinarios autorizados, con independencia del coste de los mismos, cuya fijación “no es imputable a los profesionales veterinarios sino a los fabricantes y distribuidores de estos productos”.
De igual manera, el órgano colegial niega radicalmente la generalización de tales ventas o que se empleen “trucos” para dispensar y facturar medicamentos veterinarios, ya que las clínicas veterinarias sólo están autorizadas a disponer de un stock de fármacos que debe ser comunicado a las autoridades y que se requiere para “aplicar y administrar directamente a los animales” o cederlos a los propietarios “para la continuidad del tratamiento iniciado, si éste pudiera verse comprometido” .
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org