El concepto del veterinario de salud pública viene recogido en el propio lema colegial: Hygia pecoris salus populi. Sin embargo, la profesión se encuentra dispersa entre diferentes organismos, muchos de ellos no sanitarios, sin una especialidad reconocida, con un desarrollo regulatorio al margen del Sistema Nacional de Salud, desarticulada y fragmentada según su dependencia orgánica o competencias. En la Comunitat “la Ley 10/2010 de Función Pública dividió al personal (confirmó la división ya anacrónica entre consellerias de Agricultura y Sanitat) pero no las funciones en un proceso mal ejecutado y peor explicado al colectivo que lo ha sufrido y al veterinario en general”, explicó Francisco Beltrán Andreu, presidente del Colegio de Valencia y del Consell Valencià de Col.legis Veterinaris (CVCV). Beltrán se limitó a introducir la cuestión que, durante más de cuatro horas se ilustraría y debatiría después en una jornada celebrada el 3 de noviembre en la sede del ICOVV que sirvió para situar en el debate una ambiciosa propuesta: integrar todas las competencias del colectivo en el Sistema Nacional de Salud, crear una sóla categoría estatutaria reconocida en todas las autonomías y que ésta obtenga una especialidad propia en Ciencias de la Salud.
De explicar todo ello se encargaron Juan A. Rol Díaz, secretario general del Sindicato Veterinario de Extremadura (SIVEX) y Marco Aurelio Sanchez Moreiro, presidente de SOCIVESC (Sociedad Cienti?fica de Veterinaria de Salud Pu?blica Comunitaria)
El ordenamiento
El origen de la no asunción de ése sentido integral que vincula la salud de las personas con la de los animales no parece estar, como acreditó Rol Díaz, en la falta de un reconocimiento legal. Desde la Fundación de la Escuela de Veterinaria de Madrid (1792) hasta llegar a la Ley 44/2003 de ordenación de las profesiones sanitarias se ha venido repitiendo este enfoque. Pese a ello, “la veterinaria ha sido tratada como un sucedáneo de profesión sanitaria”.
Sin embargo y como se avanzaba, la norma básica -la Ley General de Sanidad (LGS)-, la que crea el Sistema Nacional de Salud, sí considera “una actividad básica del sistema sanitario la que pueda incidir sobre el ámbito propio de la Veterinaria de Salud Pública en relación con el control de higiene, la tecnología y la investigación alimentarias, así como la prevención y lucha contra zoonosis y las técnicas necesarias para la evitación de riesgos en el hombre debidos a la vida animal” (art 8.2)
Pese a tan clara delimitación en una regulación tan troncal como la citada, la veterinaria de salud pública sufre “una absoluta disparidad de tratamientos competenciales, según autonomías y Estados, lo que degenera en una falta de reconocimiento político y social de nuestras funciones y en la práctica nos impide prestar un servicio con la calidad requerida”, advirtió Rol Díaz. Y puso un ejemplo: la reciente detección del primer caso humano del virus Crimea-Congo a partir de una garrapata que ya había sido descrita en 2010 en Cáceres por técnicos de la Consejería de Agricultura “que no le dieron seguimiento porque su prioridad era la producción y no la salud pública” Sánchez, por su parte, reincidió, analizando la semántica literal de cada una de las palabras y expresiones de tal artículo (el 8.2, que se ha mantenido en cada una de las 17 revisiones de la LGS) en que existe “un reconocimiento legal expreso de un ámbito profesional propio frente a otras profesiones”. Este concepto, que a su vez es coherente con el principio de control ‘del campo a la mesa’ o con el One health defendido por la OMS- haría ampliar considerablemente el número de veterinarios que trabajan en salud pública, abarcando pues tanto a los que operan en asuntos de seguridad o higiene alimentaria hasta los que realizan saneamientos en las granjas, lo que supondría un porcentaje de la profesión veterinaria casi equivalente al dedicado al sector clínico.
Bruselas y los Estados
El presidente de SOCIVESC entró acto seguido a escrutar el origen de esta separación y concluyó que ésta se agravó con la creación de sistemas regionales de salud en los que se integraron las profesiones sanitarias, todas salvo la de veterinaria. Un modelo que, además, contrasta con la estructura seguida en la Comisión Europea a raíz de la crisis de las vacas locas, cuando apreció la conveniencia de unificar sendas áreas en una Dirección General de Protección del Consumidor - DG Sanco-.
Especialidad
Sánchez y Rol Díaz coincidieron en destacar como un factor disgregador de la profesión clave, el hecho de que no exista una especialidad reconocida de veterinario de salud pública. De hecho y como refleja el gráfico inferior, Veterinaria es la única carrera de Ciencias de la Salud que no la tiene.
Tras analizar las distintas alternativas para lograr tal cosa -formación continua, colegio europeo, la vía del máster, el presidente de SOCIVESC se decantó por la seguida por el resto de carreras de Ciencias de la Salud porque podría ser costeada por el empleador, se equipararía a la de otras profesiones sanitarias y sería remunerada por las administraciones y reconocida por ellas así como por las universidades en concepto de méritos y carrera profesional.
Experiencia extremeña
El reconocimiento de tal especialidad en términos de condiciones salariales y laborales se facilitaría también, como incidió Rol Díaz aludiendo al caso en su región, gracias a la constitución primera de un sindicato como el suyo para negociar con la Administración. El siguiente paso clave dado, a partir del marco definido en la Ley Orgánica de Profesiones Sanitarias (LOPS), fue lograr integrar en el Servicio Extremeño de Salud (en 2002) a los veterinarios de salud pública responsables del control oficial alimentario. En 2005, junto al resto de profesiones sanitarias, se alcanzó un acuerdo para definir la ‘carrera profesional’ y al año siguiente se alcanzó la integración en el régimen estatutario de los Servicios de Salud con la creación de la categoría estatutaria de Veterinario de Equipo de Atención Primaria (EAP). “Ha sido costoso pero todo nos vino más o menos rodado cuando nos organizamos primero como sindicato y después nos integramos en el SES”, reconoció.
El siguiente objetivo del SIVEX será integrar las competencias y personal funcionario que las ejecuta, de veterinaria de salud pública en la producción primaria y la salud animal en la Dirección General de Salud Pública del SES.
Puede dirigir sus consultas al Colegio de Veterinarios de Alicante enviando un mensaje a la siguiente dirección: secretaria@icoval.org